SANTIAGO.- Fiscalización y trabajo en terreno coordinado entre la comunidad y las municipalidades son las principales características de la Campaña Invierno 2003 lanzada hoy por la Oficina Nacional de Emergencia (Onemi).
Con los objetivos de "preparar y prevenir" a la ciudadanía ante posibles inundaciones y daños causados por la temporada invernal, el organismo del Ministerio del Interior preparó un plan de emergencia que contempla las fases técnica y de participación ciudadana.
En la primera de ellas, iniciada el 20 de febrero pasado, se están realizando catastros para detectar vulnerabilidades, posibles riesgos, determinar albergues y establecer los recursos necesarios en casos de emergencias.
La fase de participación ciudadana es la que comienza hoy con la distribución de guías comunitarias y municipales donde se enseña a la gente qué acciones deben tomar para prevenir una inundación, como limpiar las canaletas, revisar los techos y posibles filtraciones.
Además se lanzará en los próximos días un spot televisivo que advierte sobre estas medidas de precaución.
El subsecretario del Interior, Jorge Correa Sutil, destacó la importancia del trabajo conjunto entre las municipalidades y la comunidad.
"Aquí hay un trabajo coordinado de municipios, gobernaciones, intendencias y gobierno central. Los vecinos que no puedan realizar (arreglos) en sus propias casas deben tratar estos problemas con la municipalidad", dijo el personero.
El Director de la Onemi, Alberto Maturana, subrayó la importancia del trabajo técnico de evaluación, pero también llamó a la ciudadanía a aportar con trabajo organizado. En ese sentido advirtió que "cuando llueva aquellos que no fueron precavidos se mojen".
Consultado acerca de la inversión del Gobierno para desarrollar este plan., el director de la Onemi, enfatizó en le hecho de tener "una cifra virtual y elástica", lo que significa que "frente a la demanda, debidamente respaldada por los informes técnicos, el Gobierno responde de acuerdo a la magnitud de la emergencia".
Sobre la expectativa del organismo para el próximo invierno, Maturana explicó que "aunque debiera ser un año de parámetros normales" es posible esperar anegamientos y situaciones extremas.