SANTIAGO.- El gobierno admitió hoy que habría "veracidad" en la denuncia de que Estados Unidos espió a la representación chilena en las Naciones Unidas por el conflicto con Irak.
Pero el Presidente Ricardo Lagos llamó a la cautela y a no desviar los esfuerzos en pro de la paz.
El subsecretario de la cancillería, Cristián Barros, dijo a la prensa que "Estamos analizando el contenido de esa información y podríamos decir que nos aproxima a creer de que el memorándum filtrado al diario británico podría tener veracidad".
Barros señaló que la cancillería recibió de la embajada chilena en Londres los antecedentes de la revelación del diario "The Observer", de que las representaciones no permanentes ante el Consejo de Seguridad, entre ellas la de Chile, son espiadas para conocer su posición ante el litigio de Estados Unidos con Irak.
El subsecretario agregó que hay que actuar con cautela y conversar con los funcionarios norteamericanos mencionados en el documento revelado por el periódico británico.
Presidente reacciona con cautela
Lagos, al hablar con periodistas que lo acompañan en la austral ciudad de Punta Arenas, reaccionó con cautela.
"Quiero informarme más de eso, pero creo que lo importante en este momento es cómo somos capaces de avanzar hacia la paz", dijo el Mandatario.
"No nos perdamos en lo que estamos trabajando, en mantener una situación internacional bajo control", dijo el mandatario,de regreso de una visita a la Antártida.
Cancillería confirma sospechas
Según altas fuentes de la Cancillería chilena, el oficio confirma la veracidad de la información entregada el domingo pasado por el periodista del periódico británico "The Observer" Martin Bright, cuando denunció espionajes de Estados Unidos a los miembros no permanentes del Consejo de Seguridad de la ONU, entre ellos Chile.
La Ministra expondrá hoy en Sala del Senado la postura de Chile frente al la crisis iraquí.
Hace dos semanas y media el periodista Martin Bright recibió de fuentes confidenciales un memorándum estadounidense que reveló una agresiva operación de inteligencia para sondear la intención de voto de seis países miembros del Consejo de Seguridad, identificados como Chile, Angola, Camerún, México, Guinea y Pakistán, que aún no han definido su posición ante una acción militar contra Irak.
Según ha trascendido, Estados Unidos solicitó ayuda a otras naciones para espiar a Chile, entre ellas Australia, Nueva Zelanda, Canadá y Gran Bretaña. Los servicios de seguridad de uno de estos países, no conforme con la solicitud estadounidense, entregó la información al periodista Bright.
Lo que informó "The Observer"
En su edición del domingo pasado el diario británico "The Observer" informó que EE.UU. ha comenzado una campaña de escuchas telefónicas y control del correo electrónico de miembros del Consejo de Seguridad de la ONU con el objetivo de ganar votos a favor de una guerra contra Irak y conocer en todo momento la posición de los países "indecisos", según publica el dominical británico 'The Observer'.
El periódico citó un memorándum escrito por un oficial de la estadounidense Agencia de Seguridad Nacional (NSA, por sus siglas en inglés), encargada de las tareas de interceptación de las comunicaciones por todo el mundo, y que describiría las órdenes enviadas al personal de la agencia para aumentar las operaciones de vigilancia "especialmente dirigidas a (...) miembros del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas (excepto Estados Unidos y Reino Unido, por supuesto)", para obtener información actualizada sobre la intención de voto de estas delegaciones respecto a una posible intervención militar en Irak.
Este documento filtrado deja claro que el objetivo de estos esfuerzos de vigilancia serían las oficinas en el edificio de Naciones Unidas, en Nueva York, de las delegaciones de Angola, Camerún, México, Guinea y Pakistán, las delegaciones que aún no se han decantado a favor o en contra de esta intervención y cuyos votos están intentando atraer los partidarios de una intervención, encabezados por Estados Unidos, Reino Unido y España.
El memorándum, dirigido a altos oficiales de la NSA les advierte de que el dispositivo montado por la agencia no sólo les orientará sobre el sentido de su voto, sino que también les facilitará información sobre las "políticas", "posiciones negociadoras", "alianzas" y "dependencias", la "gama total de información" que podría dar a Estados Unidos la capacidad de obtener "resultados favorables a las metas de Estados Unidos y evitar sorpresas".
Con fecha del 31 de enero de 2003, el memorándum comenzó a circular cuatro días después de que el jefe de inspectores de Naciones Unidas, el sueco Hans Blix, entregase su informe sobre el cumplimiento por parte de Irak de la resolución 1441 de Naciones Unidas.
Según el 'The Observer', dicho texto está firmado por Frank Koza, jefe de la sección de "Objetivos Regionales" de la NSA, que espía los países considerados de importancia estratégica para los intereses estadounidenses. Koza especifica que la información será usara para tener capacidad rápida de respuesta "contra" las delegaciones clave.
Fuentes en Washington citadas por el periódico habrían señalado esa semana que ha habido una división entre los oficiales de la administración Bush sobre si seguir con esta campaña de vigilancia, advirtiendo de las serias consecuencias si saliera a la luz.
Según el 'Observer', la existencia de esta operación, que habría sido ordenada por la consejera presidencial de Seguridad Nacional, Condoleezza Rice, es algo "muy embarazoso" para los estadounidenses, habida cuenta su interés por obtener el favor de las delegaciones indecisas.
Según el 'Observer', tanto el lenguaje como el contenido del texto fueron calificados de auténticos por tres ex operativos de inteligencia estadounidenses a los que les fue mostrado. Aunque muchos diplomáticos en Naciones Unidas asumen que están siendo vigilados, este memorándum desvelaría por primera vez el alcance de la intercepción de comunicaciones por parte de Estados Unidos contra las misiones diplomáticas en Naciones Unidas.