SANTIAGO.- El fiscal de Corfo, Bernardo Espinoza, y el vicepresidente ejecutivo de la entidad, Gonzalo Rivas, interpusieron esta mañana, en el Segundo Juzgado del Crimen de Santiago, una querella contra el operador de la mesa de dineros de la entidad, Javier Moya, por el robo de 76 mil millones de pesos en papeles de depósitos a plazo fijo que estaban a nombre de la institución.
Tras materializar la acción legal, Gonzalo Rivas manifestó que "hay vencimientos que van a haber en el mercado, y nosotros estamos diciendo esos papeles son nuestros, han sido mal habidos, han sido malversados y por lo tanto queremos que eso se congele".
Agregó que "eso ya lo hicimos con los bancos, por lo tanto hay cero peso de pérdida para el Estado, lo que tenemos que hacer ahora es ver que los tribunales efectivamente acrediten la propiedad de tales títulos por parte de Corfo".
La Corporación de Fomento de la Producción confirmó anoche una sustracción de depósitos a plazo fijo, los que fueron comercializados por el cuestionado holding Inverlink, realizada por su principal operador de mesa de dinero y que alcanza los $76 mil millones.
La empresa Inverlink está involucrada en el caso de fuga de información privilegiada desde el Banco Central. El ex gerente de la corredora de bolsa, Enzo Bertinelli, recibió información clasificada vía e-mail desde la computadora del presidente del Banco Central, operación que realizaba la procesada por cohecho y uso de información privilegiada, Pamela Andrada.
Corfo aseguró esta madrugada que no sufrirá pérdidas, porque dio orden de no pago a los documentos transados por Moya- los primeros vencían el 12 de marzo- ante una advertencia del sistema financiero.
Gonzalo Rivas, señaló que el operador se excedió "abusivamente" en sus atribuciones, y que habrá una investigación interna en la institución para determinar las circunstancias en que ocurrieron los hechos.
Lagos: Sistemas de control funcionaron
El Presidente de la República, Ricardo Lagos, expresó esta mañana su interés en que la situación que afecta a la Corfo se dilucide rápidamente y destacó que el robo no se concretó porque los controles internos reaccionaron oportunamente.
"Por lo que yo entiendo aquí hubo un intento de robo, pero no se robó, o sea los 76 mil millones están depositados en los bancos y siguen siendo de Corfo, lo que se robó fueron instrumentos con los cuales alguien pretendía negociar en el mercado secundario, de manera que acá no se ha perdido un peso del Estado de Chile", sostuvo Lagos esta mañana a Radio W.
Agregó que "los sistemas de control que tiene la institución funcionaron", puesto que detectaron a tiempo el deseo de cobrar uno de los instrumentos robados el próximo 12 de marzo, hecho que alertó al Banco, entidad que contactó a las autoridades de Corfo, razón por la que se descubrió la situación.