VALPARAÍSO.- La balsa de totora "Viracocha II", que intenta unir Chile y Australia en una solitaria travesía por el Pacífico, cumplió hoy con normalidad su segundo día de viaje, en un recorrido inspirado en el que hizo el noruego Thor Heyerdahl en 1947.
La balsa, que zarpó ayer, lunes, desde el balneario chileno de Viña del Mar, debió ser remolcada en sus primeras seis millas náuticas en alta mar por la patrullera "Aconcagua" de la Marina, debido a que la ausencia de vientos dificultaba su desplazamiento, informó hoy la Armada chilena.
La frágil embarcación, con nueve tripulantes, tras 15 horas de viaje se encontraba a la altura de Laguna Verde, localidad vecina a Valparaíso, a 120 kilómetros al oeste de Santiago.
Los organizadores de esta travesía intentan demostrar que los primeros habitantes de Suramérica pudieron realizar ese viaje en balsas de similares características, cinco siglos antes de la llegada de los conquistadores españoles.
La balsa, de 18 metros de eslora, con un peso de 25 toneladas, tres mástiles y velas de algodón, fue lanzada al mar por primera vez el 5 de marzo pasado, pero la maniobra provocó una inclinación de la embarcación cuya cubierta quedó bajo el oleaje, lo que retrasó los planes.
En unos 40 días, "Viracocha II" debería llegar a Isla de Pascua, donde cumpliría la primera fase de su travesía y donde se aprovisionará para emprender la marcha hacia Australia, meta a la que sus tripulantes estiman que podrán arribar en seis meses.
Según el capitán de la Armada chilena, Luis Burgos, que ayudó al zarpe de la balsa, "el último tramo que va desde Tahití a Australia es el más complicado".
"Podrían enfrentar temporales o tormentas en el mar", dijo el oficial en declaraciones al vespertino "La Segunda".
La "Viracocha II" fue construida con juncos provenientes del lago boliviano Titicaca y en ella trabajaron, durante cinco meses, indígenas aymarás.
La expedición es encabezada por el biólogo estadounidense Phil Buck, de 39 años, junto a Tom Liveli, también de EE.UU., el francés Stephane Guerin, el alemán Félix Fisher, el boliviano Etic Catari y otros cuatro tripulantes.
El viaje está inspirado en la travesía que Heyerdahl realizó en 1947 entre Perú y la Polinesia en una balsa de juncos para demostrar su teoría de que los indios precolombinos llegaron a Asia antes de que Colón descubriera América, expedición conocida como Kon-Tiki.