SANTIAGO.- El Embajador de Perú en Estados Unidos, Roberto Dañino, señaló que la empresa chilena Lucchetti "mal informa" y manipula a la prensa internacional al sostener que ha sido víctima de regulaciones excesivas por parte del Estado peruano, después de la clausura de su planta industrial en los Pantanos de Villa, en Lima.
"La compañía chilena difunde una versión amañada (mañosa) de lo sucedido con sus directivos en la década pasada. Lo que aparece en la prensa norteamericana es negativo para el país", expresó el diplomático en declaraciones al periódico Correo Perú, al referirse a un artículo sobre el tema aparecido en el diario The Wall Street Journal.
En el citado artículo, aparecido el pasado viernes 7 de marzo, directivos de la empresa chilena sostuvieron que se vieron "obligados" a asociarse con el ex asesor presidencial Vladimiro Montesinos para poder invertir en el país.
Dañino desestimó que Lucchetti haya obtenido un triunfo al haber registrado una demanda contra el Estado peruano en el Centro Internacional de Arreglo de Diferencias Relativas a Inversiones (Ciadi).
"Es un mero trámite y no una decisión sustantiva. Es verdad que el pedido ha sido aceptado, pero eso no significa que el Ciadi se está pronunciando sobre si el demandante tiene o no la razón", precisó.
El Embajador reiteró que el organismo internacional no es competente para resolver el caso de la empresa de pastas, debido a que se trata de un tema preexistente a la vigencia del convenio de protección de inversiones entre Perú y Chile.
Lucchetti, en virtud del Convenio de Promoción y Protección Recíproca de Inversiones (APPI) entre Chile y Perú, demandó al Estado peruano ante el Ciadi por 150 millones de dólares luego de concretarse la clausura de su planta ubicada en los terrenos de Los Pantanos de Villa, calificados por el municipio limeño como una reserva ecológica.
El Ciadi es una institución dependiente del Banco Mundial que tiene por fin facilitar a los inversores extranjeros medios internacionales de conciliación y arbitraje para resolver sus diferencias con los Estados receptores de la inversión.