SANTIAGO.- El ministro del Interior, José Miguel Insulza, aclaró que el rechazo que hizo ayer el Gobierno a la ejecución de tres disidentes cubanos responde sólo a ese hecho particular y no tiene relación con una postura que permita mejorar las relaciones con Estados Unidos, después de que Chile rechazara el ataque a Irak.
En ese sentido, Insulza afirmó que la decisión tomada no debe interpretarse como una supuesta presión por parte de la Casa Blanca hacia nuestro país ni tampoco se relaciona -dijo- con la postura que Chile asumió en la ONU, en la cual votará a favor de investigar el tema de derechos humanos en el régimen de Fidel Castro.
El secretario de Estado dijo que las decisiones las toma el Presidente de la República y las va hacer cumplir como siempre. "El Presidente hasta ahora ha dicho que se va a apoyar la resolución que hay y ya está presentada la resolución, y lo único que se tiene que hacer es votarla o no votarla. Él ha dicho que se va a votar esa resolución y mientras no haya otras novedades no van a ver más decisiones al respecto".
Agregó que el pronunciamiento emitido por el Ejecutivo en torno a la represión política en Cuba es la expresión del Estado chileno en contra de la pena de muerte, abolida en Chile, por considerar que atenta contra la sociedad y las leyes, más aún si se aplica sin un debido proceso.
En ese sentido, dijo que relacionar la declaración de Chile de rechazo a la ejecución de las tres personas que robaron una embarcación para irse a Estados Unidos con la situación que atraviesa el Tratado de Libre Comercio, "es menospreciar el contenido moral de la condena" que hizo el Gobierno.
Al respecto dijo que "ésta no es una condena que tenga que ver con el pueblo de Cuba, ni siquiera con su proceso. Tiene que ver con un hecho muy puntual que nos afecta a nosotros profundamente y es que de manera tan rápida, tan ejecutiva, se haya aplicado una pena brutalmente cruel, más en un país como Cuba que hace varios años no tenía ejecuciones".
A través de una declaración pública, ayer La Moneda sostuvo que las ejecuciones fueron desproporcionadas a los delitos imputados, decretadas sin un debido proceso y realizadas en forma sumaria.
El pronunciamiento de Chile se produce a pocos días de votarse en la Comisión de Derechos Humanos de la ONU una condena por la situación que se vive en la isla.
