SANTIAGO.- La Canciller Soledad Alvear señaló que, hasta el momento, la moción que se votará este jueves en la Comisión de Derechos Humanos de la ONU sobre Cuba en Ginebra cuenta con el apoyo de Chile.
En declaraciones a Radio Chilena, la ministra manifestó que nuestro país apoyará la moción presentada por cuatro naciones latinoamericanas para enviar un representante a la isla caribeña.
Consultada sobre el anuncio de nuevas enmiendas al proyecto, Soledad Alvear indicó que ellas serán analizadas por sus méritos cuando sean presentadas. Señaló que hasta el momento solamente han circulado borradores al respecto.
Con respecto de las denuncias de Estados Unidos de que Siria desarrolla armas de destrucción masiva, la Canciller optó por no pronunciarse.
La Comisión de Derechos Humanos de la ONU aplazó hasta el jueves la votación de una resolución sobre los derechos humanos en Cuba presentada por cuatro países latinoamericanos, después de que Costa Rica y la propia delegación cubana plantearan en el último minuto enmiendas opuestas.
Las enmiendas de Costa Rica y Cuba originaron un fuerte debate entre diversas delegaciones, hasta que un grupo de países pidió que se respetase el reglamento de la Comisión que establece que entre la presentación de una enmienda de fondo y su votación deben transcurrir al menos 24 horas.
Costa Rica promovía, junto con Perú, Uruguay y Nicaragua, el proyecto de resolución original, que era considerado "muy blando" tras las detenciones y enjuiciamientos de disidentes políticos cubanos.
Ese documento tan solo pedía a La Habana que colaborase con la representante para Cuba del Alto Comisionado para los Derechos Humanos de la ONU, a quien ese país se niega a recibir.
Al comienzo del debate, Costa Rica anunció que abandonaba la promoción de dicho proyecto y que ponía a consideración de la sala una enmienda en la que sí se hacía referencia a los hechos ocurridos en la isla.
El representante costarricense dijo que su país considera "hermano" al pueblo cubano y que siente "un profundo cariño" por él, por lo que se veía obligado a "hacer un vehemente llamado al gobierno de Cuba en demanda de un mayor respeto a los derechos humanos".
A continuación, presentó verbalmente y en inglés una enmienda, que expresa "la grave preocupación por la reciente detención, juicios sumarios y sentencias muy severas de varios miembros de la oposición política" y pide "la inmediata liberación de los disidentes políticos cubanos".
La propuesta recibió el inmediato respaldo de las delegaciones de Países Bajos, España, Grecia, Francia, Bélgica, Alemania, Dinamarca y Estados Unidos, entre otras.
En respuesta, el delegado cubano criticó la "doble moral y el cinismo con que Estados Unidos permite desde hace más de 40 años la realización y aliento del terrorismo desde su territorio contra el pueblo cubano, cuyos efectos han sido la pérdida de más de 3.000 vidas de inocentes".
A continuación, presentó una segunda enmienda, que "exige el cese inmediato del bloqueo unilateral e ilegal impuesto por EE.UU., que constituye una flagrante violación de los derechos humanos del pueblo cubano, en particular de los derechos a la alimentación y la salud".
La enmienda cubana pide también al Alto Comisionado que evalúe "los efectos de los continuos actos terroristas realizados impunemente contra el pueblo de Cuba desde el territorio de Estados Unidos, en el pleno disfrute de los derechos humanos de la población cubana y en particular de su disfrute del derecho a la vida".
El representante cubano concluyó su intervención diciendo: "basta ya, este baile de farsa ya ha finalizado, quítense las máscaras y desnuden su vergüenza ante el mundo apoyando estas enmiendas".
A su vez, el embajador de Estados Unidos dijo que su país "hubiera preferido una resolución mucho más fuerte" y agregó que "el gobierno totalitario de Cuba debe ser condenado por este órgano por sus exacciones, como lo ha sido por Estados Unidos y otros Estados".
Afirmó que el régimen de Fidel Castro es "una reliquia del pasado" y que Estados Unidos exige la liberación de todos los presos políticos y de conciencia, así como la convocatoria de elecciones libres y democracias.
Asimismo, Irlanda, en nombre de la Unión Europea, condenó las "detenciones de disidentes políticos y ejecuciones sumarias de personas por manifestar sus opiniones políticas y religiosas", a quienes calificó de "presos de conciencia" para pedir a luego su "inmediata liberación", así como la de todos los presos políticos.
El representante europeo dijo que "los últimos acontecimientos en Cuba muestran un grave deterioro de la situación de los derechos humanos, que merman las perspectivas de cooperación", en alusión a las negociaciones para la incorporación de la isla al tratado comercial de Cotonou con la UE.
El delegado uruguayo expresó la preocupación de su país por el "déficit de libertades democráticas" y su "repudio a la pena de muerte en cualquier lugar.
Los representantes de varios países en desarrollo, entre ellos China, Siria y Argelia, condenaron el "doble rasero" utilizado en la Comisión por los desarrollados (países), a los que acusaron de condenar año tras año únicamente las violaciones que ocurren en los países del sur con el fin exclusivo "de saldar cuentas políticas".
El representante de Argelia sostuvo que "nadie tiene derecho a darle lecciones a nadie", en tanto que el de Siria defendió el "derecho de Cuba a escoger su estilo de vida y de gobierno sin injerencias externas".