SANTIAGO.- Álvaro Gómez, presidente de la Red Nacional de Acción Ecológica y Pedro Saitz, consejero regional, entregaron al Consejo de Defensa del Estado, CDE, un documento que expresa la preocupación por la existencia de 86 vertederos ilegales en 24 comunas de Santiago y pidieron que se inicie una acción oficial para terminar con este hecho que constituye una vergüenza para el país.
Nueve de estos basurales clandestinos se sitúan en San Bernardo; ocho en Puente Alto, Cerrillos y Pudahuel; seis en Renca; cinco en Quilicura y Buin; tres en Pirque, Cerro Navia, La Pintana, Lampa, Colina, Maipú, y Lo Espejo; y dos en Estación Central, Huechuraba, Padre Hurtado, Paine y San José de Maipo.
La información contenida en el nutrido informe que se le hizo llegar a la presidente del CDE, Clara Szczaranski, da cuenta de la ilegalidad de la situación que existe en diversas propiedades públicas y privadas de carácter agrícola, industrial y habitacional, además de las zonas naturales tales como riveras de ríos, sitios eriazos, cementerios, e incluso en áreas de protección ecológica.
Álvaro Gómez de RENACE, sostuvo que es intolerable que no se adopten medidas concretas para terminar con esta problemática que año tras año demanda del Estado millones de pesos para limpiar, trasladar y erradicar los desechos ilegales.
En tal sentido recalcó que es increíble que pese a los numerosos estudios realizados por entidades fiscales sobre esta grave situación de deterioro ambiental, todavía existan vertederos ilegales.
Gómez insistió en que el Consejo de Defensa del Estado debe poner punto final a este serio problema ambiental, que afecta no sólo a la economía nacional, sino también repercute en el ambiente y en la salud de la personas.
Saitz, en tanto, manifestó que la gente está cansada de que mientras se busca regular este sector en 3 vertederos licitados, no se fiscalice adecuadamente y que se permita que sigan existiendo basurales clandestinos, donde hay mafias que lucran y que provocan un grave daño ambiental, porque parece que sale más fácil y barato ser ilegal que cumplir con las normas sanitarias.