SANTIAGO.- Organizaciones defensoras del medio ambiente criticaron hoy al Gobierno chileno por impulsar la venta de bonos de carbono a empresas de otros países, afirmando que con ello no se ayudará a reducir la contaminación.
Tras regresar desde Europa, Gianni López, director de la Comisión Nacional de Medio Ambiente (Conama), dijo que el "mercado del carbono" puede ser una excelente oportunidad para las empresas locales.
Indicó que una tonelada de dióxido de carbono o CO2 se negocia en 3,5 dólares, pero proyectos chilenos pueden lograr hasta 5 y 8 dólares gracias al bajo riesgo país de Chile, dijo.
El sistema de venta de estos bonos surgió en el marco del Protocolo de Kyoto, ideado para combatir los cambios climáticos provocados por el calentamiento de la Tierra.
Según Lucio Cuenca, coordinador del Observatorio Latinoamericano de Conflictos Ambientales, si las empresas chilenas venden bonos de carbono ayudarán a que los países desarrrolados no bajen su contaminación, lo cual es exigido por el Protocolo de Kyoto para antes del 2008.
"Lo que se hace en este caso no es que las empresas del norte rebajen sus emisiones sino que ellos, para mantener o aumentar sus emisiones, implementan proyectos en otros países supuestamente para capturar o para mantener carbono que no sea liberado a la atmósfera", explicó.
Según Cuenca, este método "es perverso porque los países desarrollados no bajan su producción bruta de dióxido de carbono".
Rosa Moreno, coordinadora internacional de Greenpeace en cambio climático, afirmó que la venta de bonos de carbono por reforestación no terminará con la producción de CO2.
"En cualquier momento en que un bosque sea cortado, talado o que se incendie, el carbono inmediatamente vuelve a la atmósfera. No es que se esté realmente disminuyendo la producción de CO2", afirmó.
Según Moreno, la venta de bonos de carbono sólo es favorable cuando se hace con la idea de utilizar energía limpia ya que "de esta forma no se entrega más CO2 a la atmósfera".