SANTIAGO.- El ministro Secretario General de Gobierno, Francisco Vidal, indicó que el proyecto de ley del Ejecutivo para terminar con la inamovilidad de tres mil funcionarios de la administración pública tiene como objetivo principal hacer más eficiente el Estado, más fuerte y más dinámico y no es contradictorio con la estabilidad funcionaria, con los ascensos ni con el denominado nuevo trato que se negocia entre el ministerio de Hacienda y la Anef.
En entrevista con Radio Cooperativa, Vidal -que esta mañana se encuentra en la Región del Maule -señaló que en la actualidad desde hace doce años hay unas 1.500 personas, que están apernadas en sus puestos y "que son dueñas por así decirlo vitalicias del cargo", lo que involucra un costo de unos 20 mil millones de pesos anuales.
En ese sentido dijo que "es gente que, independientemente de su evaluación está ahí porque ahí quedó apernada", desde el gobierno militar, y es uno de los temas que se está conversando con los partidos de la Concertación y de la Alianza por Chile en el marco de la agenda modernizadora del Estado.
Consultado por cuáles van a ser los cargos de confianza del Presidente de la República, a partir de la reforma que se quiere hacer, Vidal señaló que el concepto esencial es que obviamente la estructura superior de dirección del Estado tiene que tener la confianza del Presidente, compartir su orientación política, "eso es inherente a un sistema democrático donde unos ganan y otros pierden y lo que ganan tiene la posibilidad por seis años conducir los destinos del país".
Pero los cargos de dirección, que ejecutan políticas y decisiones, esos deben abrirse al concurso público, manteniendo la carrera funcionaria y la estabilidad de la inmensa mayoría de los empleados públicos, concluyó Vidal.