SANTIAGO.- Todos los Obispos de Chile, acompañados del Nuncio Apostólico de Su Santidad, Aldo Cavalli, y miembros de la Compañía de Jesús, despidieron hoy, en una emotiva Eucaristía, al Obispo de Arica, monseñor Renato Hasche, quien falleció esta semana en Punta de Tralca.
El deceso del prelado se produjo a consecuencia de un infarto al miocardio y edema pulmonar, mientras participaba en la 85 Asamblea Plenaria de la Conferencia Episcopal de Chile.
La Eucaristía, que se celebró en la iglesia San Ignacio de la capital, fue presidida por el Cardenal Arzobispo de Santiago, monseñor Francisco Javier Errázuriz, y a ella concurrieron los pastores en pleno y numerosos sacerdotes y consagrados.
Entre los fieles se contaba un hermano, varios sobrinos, amigos y antiguos colaboradores de monseñor Hasche, así como una delegación de Carabineros de Chile, institución en la cual sirvió como profesor.
El Nuncio Apostólico dio lectura a una nota firmada por el Secretario de Estado Vaticano, cardenal Angelo Sodano, en que comunica el profundo pesar del Santo Padre y sus sentimientos de cercanía hacia los familiares del fallecido Obispo, a la comunidad diocesana de Arica y a la Compañía de Jesús.
La homilía estuvo a cargo del Superior Provincial de los padres jesuitas, P. Guillermo Baranda, quien destacó la vocación genuina y sencilla de Mons. Hasche en favor de la educación de la juventud. "Se despidió cumpliendo su misión, a pesar de su enfermeda", afirmó el P. Baranda.
También se dirigió a los asistentes el P. Armando Andrade, en representación del clero diocesano de Arica, quien manifestó que la confianza que depositó el Santo Padre en Mons. Hasche no fue defraudada. "Don Renato siempre encontraba palabras de sabiduría y belleza", expresó, y concluyó que “una semilla será fecunda en las pampas y desiertos de Arica, en sus valles y en sus costa".
Esta tarde el cuerpo de monseñor Hasche será llevado hasta Arica, donde mañana se realizarán sus funerales.