ARICA.- Después de ser acusado de un robo con intimidación y luego que el Ministerio Público solicitara para él una pena de 10 años y un día, el imputado en el segundo juicio oral de Arica, resultó absuelto y pudo irse tranquilamente a su casa.
A juicio del defensor público Marcos Montero, esta decisión se fundó en que la fiscalía no logró acreditar los hechos que sostuvo en la acusación y que señalaban que P.R.I. habría ingresado el pasado 12 de enero a una botillería de la calle Bulnes de esta ciudad y habría amenazado a la dependienta con un cuchillo para obtener que le entregara el dinero de las recaudaciones del día.
El tribunal oyó a los testigos de la fiscalía y decidió optar por la recalificación del ilícito ya que percibió ciertas incongruencias y contradicciones entre las declaraciones.
El Ministerio Público acusó a P.R.I. de robo con intimidación y solicitó la aplicación de una pena de presidio mayor en su grado medio, es decir, 10 años y un día, sin embargo el tribunal estimó que para sostener esta tesis, el fiscal sólo contaba con la versión de la víctima, que tampoco resultó fehaciente.
Por lo tanto, optó por considerar el hecho como un hurto falta y decretó la libertad inmediata del imputado, quien permanecía en prisión preventiva desde el 26 de enero.
Marcos Montero sostuvo que esta causa demuestra la seriedad con que funciona el nuevo sistema procesal penal dado que un individuo debe ser condenado a la vista de hechos fundados y que resulten verdaderamente incriminatorios.
"Lo cierto es que el tribunal se dio cuenta que los antecedentes proporcionados por los testigos no fueron suficientes para acreditar un robo con intimidación y, menos, aplicar 10 años y un día de privación de libertad a quien no se le demuestra participación en los hechos que se le imputan, eso sería faltar a la verdad en cuanto a la aplicación de justicia", señaló Montero.
Por el estrado pasaron cinco testigos proporcionados por la fiscalia quienes en el trancurso de los interrogatorios terminaron por ser descalificados por el tribunal ya que, a juicio de éste, sus declaraciones contenían manifiestas contradicciones y uno de ellos habría falseado los hechos, por cuanto dejó entrever que no había presenciado el hecho.
La lectura de la sentencia de este segundo juicio oral quedó fijada para el próximo sábado 3 de mayo a las 12 horas.