SANTIAGO.- Arturo Martínez, presidente de la CUT, habló cerca de 20 minutos ante los manifestantes reunidos en el acto organizado por la entidad.
Martínez llamó a un paro nacional para el 13 de agosto y aunque se esperaba la demanda de un 27,5% de aumento en el sueldo mínimo, no lo mencionó en el discurso.
El sindicalista aludió a la situación política, a que "Chile está pagando las consecuencias de una transición mal hecha" y aprovechó de mencionar su apoyo a Cuba y exigir el retiro de tropas estadounidenses de Irak.
Incidentes
Durante toda la alocución, un grupo lanzó huevos, tomates y monedas y comenzó a
agredir a la gente cercana al escenario.
Miembros de este grupo -supuestamente organizado- estaban encapuchados y se trasladaron al escenario, a los andamios lo que impidieron la actuación de Sol y Lluvia.
Ante la situación, Carabineros comenzó a tomar el control, con bombas lacrimógenas y un carro lanza agua.
Un reportero gráfico y otras tres personas resultaron heridas. Luego, la mayoría de los dirigentes se retiró del lugar.
La marcha
Antes de la finalización del acto, la marcha se había desarrollado tranquilamente. La columna -que al inicio congregaba 4 mil personas- comenzó a desplazarse hacia Matucana desde la Biblioteca Nacional.
La fila de los manifestantes caminó en forma pacífica por la Alameda, portando lienzos donde se rechazan reglamentaciones relativas a la flexibilización laboral y exigencias alusivas a un sueldo mínimo de 180.000 pesos.
Artistas, como Rebeca Godoy, Pancho Villa y la Sonora Tomy Rey, participaron de este acto.
Actividades paralelas
Otra entidad, la CAT -Central Autónoma de Trabajadores- realizó una reunión independiente, en la que juntó cerca de 400 personas en el Estadio Nataniel.
Por pirmera vez desde su fundación, esta colectividad organiza un acto aparte para celebrar este día.
El presidente de la organización manifestó su disparidad respecto de la dirigencia de la CUT. "Es una realidad de hoy, pero con este acto demostramos que somos capaces de unirse más allá de los protafonismos personales y sectarismos", dijo.
La CAT renúne alrededor de 120 mil trabajadores de los sectores privado y servicios.