SANTIAGO.- Diferentes agrupaciones sindicales femeninas agrupadas en el Departamento de la Mujer de la Central Unitaria de Trabajadores (CUT) manifestaron hoy su rechazo al proyecto de ley de flexibilidad del fuero maternal, al tiempo que llamaron a las autoridades a retirar la iniciativa, ya que carece de sustento científico y porque pondría en riesgo la salud de las mujeres y de sus hijos.
La directora del Departamento de la Mujer de la CUT, Julia Requena, lamentó que las acciones realizadas por la entidad para sensibilizar a las autoridades de Gobierno no hayan dado resultados positivos hasta el momento.
"El silencio mantenido por las autoridades, a pesar de las acciones realizadas, nos obliga a denunciar ante la opinión pública que más allá del nulo soporte científico que tiene esta ley está la mano oculta de los ideólogos que pretenden adaptar los marcos laborales a las necesidades empresariales", señaló.
Requena dijo que se intenta sobornar a la trabajadora, pues se aprovechan de la necesidad de aumentar los ingresos "tentándola a trabajar en avanzado estado de gravidez, en períodos de mayor productividad".
Anita Román, representantes de las matronas de los servicios públicos, catalogó como "criminal" el proyecto de ley, pues obliga a las trabajadoras embarazadas a trabajar hasta la 37 semana de embarazo.
"Si ahí analizamos el punto de vista económico de las trabajadoras, ellas decidirán trabajar tres semanas más de lo que está establecido en la ley y, de esta manera, arriesga la vida de su hijo, lo que llamamos científicamente unidad feto placentaria", aseguró.
Román instó a todos los médicos obstetras y pediatras a evitar "ser cómplices" de este proyecto, porque a cualquier mujer "se le puede desprender la placenta, lo que provocaría el accidente más fatal del embarazo. Significa la muerte fetal. Eso es el desprendimiento de la placenta".
En tanto, Patricia Coñoman, Presidenta de la Confederación Textil (Contextil), llamó al Ministro del Trabajo, Ricardo Solari a que se imagine una mujer trabajadora de salud trabajando con 7 u 8 meses de embarazo, cuando ellas tienen que trasladar a enfermos o a niños.
También apuntó al trabajo de las mujeres en empresas textiles que para desempeñar su labor deben estar sentadas con ese nivel de embarazo.
"Cómo es posible hacer una norma que va en beneficio de unos pocos y se implementará para todo el mundo. Nosotros tenemos un gran soporte técnico, que nos confirma que estamos actuando con la verdad", sentenció.
