Cardenal chileno con actual Papa
SANTIAGO.- El Cardenal Arzobispo de Santiago, monseñor Francisco Javier Errázuriz, en el marco de la ceremonia de conmemoración de los 40 años de la Encíclica "Pacem in Terris" (Paz en la Tierra) del Papa Juan XXIII, formuló una dura crítica al fenómeno de la globalización, indicando que "afecta al bien común".
Según el prelado, la globalización provoca "un efecto que margina a determinados Estados y afecta al bien común, donde se ven reflejados la imposición de valores estadounidenses".
Errázuriz vinculó sus declaraciones con la mencionada encíclica que relata "como una profecía los sucesos bélicos del presente y el orden de la paz mundial".
De esta manera, el Cardenal invitó a releer "Pacem in Terris" desde una perspectiva individual y actual.
En la ceremonia también participaron el historiador católico Fernando Aliaga y el ex Embajador de Chile en Estados Unidos John Biehl.
"Pacem in Terris"
La Encíclica “Pacem in Terris” fue dada a conocer por el Papa Juan XXIII el 11 de abril de 1963 (Jueves Santo) y trata sobre la paz mundial, la que se sustenta-afirma el Pontífice- en cinco pilares fundamentales: el orden, la verdad, la justicia, la caridad y la libertad.
Juan XXIII-declarado Beato por la Iglesia Católica- plantea en la introducción de su encíclica que “la paz en la tierra, profunda aspiración de los hombres de todos los tiempos, no se puede establecer ni asegurar si no se guarda íntegramente el orden establecido por Dios”.
El documento papal está divido en cinco partes que tratan sobre El Orden entre los seres humanos; Relaciones entre los hombres y los poderes públicos en el seno de las distintas comunidades políticas; Relaciones entre las comunidades políticas; Relaciones entre los individuos, las familias, las asociaciones y comunidades políticas por una parte y la comunidad mundial por otra; y Recomendaciones Pastorales.
Acerca de las Recomendaciones Pastorales, el Pontífice se refiere al deber de los católicos de tomar parte en la vida pública. Es así como afirma que “iluminados por la luz del cristianismo y guiados por la caridad es menester que con no menor esfuerzo procuren que las instituciones de carácter económico, social, cultural o político, lejos de crear a los hombres impedimentos, les presten ayuda para hacerse mejores, tanto en el orden natural como en el sobrenatural”
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