SANTIAGO.- El Presidente del Consejo de Unidades Pastorales Evangélicos, Obispo Emiliano Soto, rechazó tajantemente el sistema establecido por la Iglesia Católica para realizar las denuncias de pedofilia, ya que con esto -aseguró- se pretende que "un cuerpo legal distinto al resto de los chilenos sea el que investigue, proceda y castigue estos hechos".
"Todos los hombres somos iguales ante la ley, pretender imponer un criterio distinto en una sociedad moderna es atentar contra la libertad y la igualdad que la Constitución garantiza a todos los ciudadanos", argumentó.
Por otra parte, calificó como un acto discriminatorio que los senadores de la Comisión, Legislación y Justicia estén dispuestos a aceptar como legal "el matrimonio religioso que celebran algunas iglesias que ellos consideran adecuadas".
"Esto es un retroceso de 200 años en materia de libertad religiosa y pluralismo social. Rechazamos de la forma más categórica el intento de imponer por la fuerza una nueva forma de discriminación hacia las iglesias Evangélicas", comentó.
Finalmente, indicó que por esta razón su sector se declara en estado de alerta.
"Aún no se termina con la discriminación de los evangélicos en las Fuerzas Armadas y centros Penitenciarios, donde después de 4 años de la ley de Igualdad Religiosa todavía no están en vigencia los reglamentos".