SANTIAGO.- El nuevo presidente del Consejo Episcopal Latinoamericano (Celam) y Arzobispo de Santiago, cardenal Francisco Javier Errázuriz, dijo que la Iglesia Católica es vista como un "signo de esperanza" en un panorama pobreza que en algunos países de la región llega al 50 ó 60 por ciento de la población.
La 29° Conferencia del Celam, realizada en Paraguay, constató el desgaste de los programas nacionales en temas de salud, educación, vivienda, además de corrupción e impunidad.
Por esta razón, el prelado postuló globalizar no sólo los negocios, sino también la solidaridad.
Por otra parte, el cardenal señaló que el abuso de menores no fue un tema primordial en la asamblea. "El tema es fuerte en algunos países de América Latina, pero en otros no, aunque lo que ocurre en un país repercute en el otro. En muchos países el tema no existe como una gran preocupación, sabiendo que toda sociedad humana, formada por personas, va a fallar", señaló el nuevo presidente del Celam.
Agregó que la Iglesia "sabe que eso existe y le preocupa mucho. Los obispos sienten el deber moral de preocuparse y responder oportunamente porque el deber nuestro es velar por el bien de toda la gente, de los fieles, de aquellos que son más desvalidos y que podrían ser víctimas en caso de abusos".
El cardenal dijo que los obispos de América Latina tienen, pese a todo, un concepto muy alto de Chile, pues califican al país como un paraíso y se sorprenden por las denuncias de corrupción.
Además, expresan su esperanza en que el ejemplo de Chile sea seguido por otros países, sobre todo en crecimiento económico.
