SANTIAGO.- Gonzalo Martner, el más probable futuro presidente del Partido Socialista (PS), recalcó que tiene una postura de tolerancia cero hacia los militantes de la colectividad que se vean involucrados en irregularidades.
La lista que encabeza Martner ha conseguido más del 60% de los votos emitidos en las elecciones internas que la colectividad realizó ayer domingo.
El ex ministro de Estado anunció, en entrevista con radio Cooperativa, que habrá tolerancia cero en temas de irregularidades que involucran a militantes de su partido, aunque destacó que se debe dejar de "dar vueltas en el tema todos los días".
"Tenemos que preocuparnos más de la situación del empleo, de la situación de la calidad de vida en los barrios, de las reformas sociales en la salud, la educación y la lucha a la pobreza", destacó.
"Voy a hacer una gestión de unidad, claridad y firmeza respetando a todos", señaló respecto de su futuro como presidente del partido concertacionista.
Martner se postuló como miembro del Comité Central de la colectividad y, de acuerdo a los resultados, su lista dominará este organismo que debe elegir a la directiva que sucederá a la encabezada hasta ahora por el diputado Camilo Escalona.
Al ser consultado por las acusaciones de se hicieron en su contra otros candidatos durante la campaña expresó en forma tajante su rechazo a esos epítetos: "Eso sí que no".
"Nosotros expresamos una continuidad histórica, un partido que tiene 70 años, que es el partido del Presidente (Salvador) Allende, que es el partido que apoya con firmeza al Presidente (Ricardo) Lagos. Nosotros somos un partido de izquierda, de izquierda democrática, abierta, tolerante, pero de izquierda. Para defender los intereses de los trabajadores, para defender los intereses de los discriminados, para defender los intereses de los más pobres", indicó.
En cuanto a los temas de derechos humanos, el candidato que encabeza la que es hasta ahora la lista ganadora -de entre cinco- en las internas celebradas el domingo, indicó que en el PS quieren "verdad y justicia en todos y cada uno de los casos donde hubo violaciones de los derechos humanos con resultado de muerte. Y, además, vamos a alentar la reparación a los torturados, que no ha sido tratado en estos años".
"Tengo 46 años, muchos de mis compañeros están muertos. A nosotros nos faltan en el Partido Socialista más de 1.000 personas. Seguramente más de uno de ellos debiera estar ocupando el lugar que yo voy a ocupar. Entonces, tenemos un deber moral con quienes cayeron", señaló.
"No nos vamos a mantener tranquilos hasta que avancemos en todos y cada uno de los casos para aclarar lo ocurrido y sancionar a los responsables", concluyó el ex subsecretario de la Presidencia.