SANTIAGO.- La Conferencia Episcopal de Chile, mediante una declaración suscrita por monseñor Manuel Camilo Vial, sostuvo hoy que "es urgente para el país que se legisle para defender el domingo como día de descanso", señalando que si es necesario el trabajo ese día, éste debe realizarse mediante turnos.
Tras analizar en profundidad la iniciativa del alcalde de Santiago, Joaquín Lavín, de abrir el comercio del centro de la comuna los domingos, los obispos se mostraron partidarios de "todas las iniciativas que promuevan un empleo digno para todos los chilenos que buscan trabajo", no obstante recalcaron que esas oportunidades deben promover el respeto de la naturaleza humana.
Monseñor Vial recordó además que "numerosas naciones desarrolladas así lo han comprendido", y que en ellas sólo algunos centros comerciales abren sus puertas los domingos utilizando sistemas de turnos y por pocas horas.
En el documento, los obispos afirmaron que si bien valoran los avances que ha conseguido la legislación laboral chilena en la materia, creen que "no se debería permitir que la actividad recreativa o comercial de numerosas familias se deba sustentar en el trabajo extraordinario obligado de otras", porque a su juicio los hogares "no resisten la ausencia prolongada de los padres de familia, especialmente de la madre, en los días de fiesta".
Al respecto, el prelado hizo notar que Chile "encabeza la lista de aquellos con más horas de trabajo semanal", lo que es visto con preocupación por la Iglesia.
"Vemos con preocupación cómo muchos hombres y mujeres se ven obligados a largas jornadas, que se prolongan por los trayectos hasta los lugares de trabajo. No faltan los que prolongan su trabajo en el hogar. Sus hijos duermen cuando los padres salen a trabajar, y a veces ya se han acostado cuando regresan cansados por la noche. Urge acortar las horas semanales de trabajo", señalan los obispos.
Monseñor Vial sostuvo además que la compensación con un día libre durante la semana no resuelve el problema que el exceso de trabajo provoca en las familias, puesto que es probable que en ese día, en la mayoría de los casos, el resto de los integrantes se encuentren laborando o estudiando.
"No hay horas extraordinarias ni compensación económica que pueda suplir la falta del padre y de la madre en los momentos de vida familiar", sentenció.
Asimismo proponen que si es necesario hacer excepciones en el funcionamiento del comercio, por el bien de las familias, es una mejor solución, ofrecer la "posibilidad laboral a personas necesitadas de trabajo, distintas del personal estable".
Finalmente, los obispos recordaron a los católicos que "el Domingo es el día del Señor, es un día diferente, y los cristianos lo consagramos a Dios con la Eucaristía, el descanso y la oración".