SANTIAGO.- Los diputados de RN Carmen Ibáñez y Germán Becker dieron a conocer la ley sobre trasplante y donación de órganos, que establece que todos los mayores de 18 años automáticamente son donantes universales.
En caso que la persona prefiera no ser donante, la iniciativa señala que puede manifestarlo al momento de renovar la cédula de identidad, la licencia de conducir, el pasaporte, o bien declarándolo en una notaría.
Actualmente la ley establece que los donantes tiene que expresar su voluntad, pero que después de muertos, la familia puede impugnar esa decisión. De hecho, el 50% de las familias no permite la extracción de órganos del fallecido.
Según la diputada Ibáñez, "no es posible que en el Siglo XXI siga falleciendo gente por no tener un órgano. Creemos que es muy importante que la persona pueda decidirlo y no el familiar que está con la presión emocional de la muerte de su ser querido".
El diputado Becker advirtió de la baja paulatina de donantes anuales, "en 1996 cuando se hizo la ley que reglamenta la donación de órganos, se llegó hasta 147 donantes efectivos. El año pasado llegó a 116 y este año, vamos a llegar a cerca de noventa".
La idea, según el representante de los profesionales asociados a RN, Cristián Espinoza, la idea es "crear un registro de no donantes", para facilitar en la práctica los trasplantes, y señaló que la ley no es una imposición, si no que "una regla general para poder salvar vidas".
Para Becker esta modificación, también puede combatir el tráfico de órganos, ya que "mientras menos potenciales donantes hayan, más tráfico va a haber porque hay menos oferta, pero si hay menos donantes, menos tráficos, porque van a existir los órganos suficientes".
Hoy, mil personas se encuentran en la lista de espera de órganos para trasplantes; 200 de ellos simplemente no los obtendrá y morirá.
