CUZCO.- El Presidente Ricardo Lagos, junto a su homólogo de Honduras, Ricardo Maduro, fueron los únicos gobernantes de los países participantes en la Cumbre del Grupo de Río que solicitaron oxígeno para contrarrestar los efectos de la altura de la ciudad peruana de Cuzco, donde se celebra la cita.
Fuentes del Hotel Monasterio, que acoge a los diez presidentes del grupo que viajaron a Cuzco, señalaron que los mandatarios pidieron a los responsables del lujoso establecimiento un servicio especial consistente en la instalación "concentradores de oxígeno para enriquecer la atmósfera de las habitaciones".
La ciudad cuzqueña, antigua capital del Imperio Inca, se encuentra a una altura aproximada de 3.300 metros sobre el nivel del mar, lo que la convirtió en la sede más alta de las 16 anteriores que han reunido a los representantes de este foro de consulta y concertación latinoamericano.
El principal trastorno que genera la altura se debe a la falta de oxígeno y a la fuerte presión atmosférica, que provocan mareos y prejuicios en la capacidad respiratoria.
Al margen de estos dos casos, los restantes mandatarios, que comenzaron a arribar el jueves a Cuzco, "están en perfecta forma", afirmó la fuente, que explicó incluso que el Presidente de Colombia, Álvaro Uribe, trotó alrededor de 50 minutos por las cercanías del hotel.