SANTIAGO.- El ex director del Programa de Derechos Humanos del Ministerio del Interior Luciano Fouillioux, a raíz del debate generado para encontrar una solución definitiva a los casos de derechos humanos, explicó que cuando ejerció su cargo elaboró un proyecto que abarca tres ámbitos: El judicial, el civil y el social.
En entrevista con Chilevisión, advirtió que "hay que hacer mejoras económicos que no necesariamente tienen que ver con los juicios, sino con la protección de las personas que están ancianas, gente que se está muriendo no sólo de pena, sino de salud física, gente que necesita atención inmediata, inyecciones y terapias".
Fouillioux explicó que su propuesta incluía, en el ámbito judicial, el nombramiento de jueces exclusivos y especiales, de modo de avanzar en los procesos judiciales, tal como se ha hecho hasta el momento.
"Los tribunales han entendido perfectamente bien la dimensión de la tarea, y también es parte de la reparación que están haciendo en un área en que poco hicieron en el pasado", dijo.
En ese sentido, estimó que hacia fines de año o principios del próximo ya habrá sentencias de primera instancia dictadas, o los sobreseimientos que la justicia considere pertinentes.
Denuncia ambivalencia del CDE
En tanto, en el ámbito judicial civil, Fouillioux denunció la posición ambivalente del Consejo de Defensa del Estado (CDE) porque por un lado colabora en las investigaciones e insta la dictación de sentencias y procesamientos, por otro muestra una "inflexibilidad total y completa en defender los intereses económicos del Estado", lo que "obstruye la posibilidad de indemnizaciones".
"Se ha llegado a desconocer el Informe Rettig como informe oficial, se dice que es un informe privado que no tiene fuerza probatoria en los tribunales. En algunos casos se ha desconocido la existencia de campos de concentración e incluso de un sistema político que lo hubo", dijo el ex personero.
"La ecuación es muy sencilla -dijo Fouillioux- aquí son agentes del Estado los que lamentablemente participaron en estos hechos, luego, la responsabilidad del Estado está fuera de toda discusión. Otra cosa es si está prescrito". Por eso, propuso que se elabore una "tabla de indemnización que por cierto no será lo mismo para el cónyuge que para el nieto, para el padre que para el hermano. Que se haga una tabla de compensaciones económicas, que las personas demanden efectivamente, que el CDE conteste esas demandas en la forma le parezca e inmediatamente se traba la litis, de donde surge la posibilidad de una transacción extrajudicial. Que en base a la tabla preestablecida se pueda indemnizar a estas personas ahora y no en siete u ocho años más".
Una vez que el familiar eventualmente cobre esa indemnización vía judicial, añadió el ex director, entonces opera la cosa juzgada y hay una renuncia a todo tipo de acciones civiles posteriores.
En el ámbito social, la propuesta de Fouillioux dice que se trata de un tema que tiene que ver con toda la sociedad, porque son personas que "han vivido en la marginalidad durante 30 años". Por ello, sostiene que el Estado entregue gratuidad en cultura y transporte, además de darles un subsidio habitacional en casos calificados de familiares con 50 ó 60 años y que viven en la pobreza.