SANTIAGO.- Los procesados dueños de la Escuela de Conductores Siglo 21 Mario Román y Rafael Almarza visitaron esta mañana al diputado del Partido Socialista (PS) Juan Pablo Letelier en el anexo cárcel Capuchinos, donde se encuentra detenido desde el jueves de la semana pasada.
A la salida del encuentro, Román rehusó hacer declaraciones y Almarza afirmó estar convencido de que esta situación se va a aclarar y "que va a ser resuelta adecuadamente por los tribunales de justicia".
El empresario, encausado por el delito de soborno, por haber pagado 18 millones de pesos al parlamentario en 2001 para financiar su campaña política, sostuvo además que si el procesamiento concluyera en una sentencia condenatoria "no sólo sería una tremenda injusticia, sino que deberían ser procesados casi el cien por ciento de los parlamentarios del país", puesto que ningún congresista tiene recursos propios como para solventar una campaña.
Hasta el recinto penal también concurrieron esta mañana el diputado demócrata cristiano Rodolfo Seguel; el director de Fonasa, Álvaro Erazo; y la esposa de Letelier, Marcela Briones.
Seguel, al ser consultado por la visita que la UDI realizará al diputado socialista, afirmó que se trata de un "lindo gesto de amistad" puesto que el senador Andrés Chadwick fue por mucho tiempo compañero de distrito de Letelier, por lo que mantienen un vínculo cercano.
El diputado por la Sexta Región también fue visitado hoy por su madre, Isabel Morel, quien afirmó que su hijo enfrenta con mucha entereza esta situación y que es él quien le ha dado ánimo a su familia en estos momentos.
Morel definió la situación que enfrenta su hijo como una "comedia de enredos que el juez ha armado de una manera que a los periodistas les ha gustado".
En tanto, llegaron a las puertas de Capuchinos un grupo de adherentes al parlamentario socialista, quienes vestidas con camisetas que llevaban el rostro de Letelier impreso, gritaron consignas a favor del diputado.
El hijo del asesinado canciller Orlando Letelier fue procesado el lunes pasado por un delito de cohecho y dos de negociación incompatible, luego de haber recibido aportes por 18 millones de pesos de parte de la Escuela de Conductores Siglo 21 para financiar su campaña electoral el 2001.