SANTIAGO.- La jueza argentina María Servini de Cubría, quien investiga la muerte del general en retiro Carlos Prats en ese país, sometió a proceso a la ex agente de la DINA Mariana Callejas y al oficial (r) del Ejército, Christopher Willike, como autores de asociación ilícita y doble homicidio agravado por explosivos.
La información fue dada a conocer esta mañana por la abogada de la familia Prats, Pamela Pereira, quien se mostró muy conforme con la decisión de la magistrada.
Servini de Cubría ordenó además un embargo de un millón de pesos en contra de Callejas y Willike, y dispuso su prisión preventiva, la que deberá concretarse una vez que los encargados reo sean notificados de la resolución, diligencia que deberá efectuar el ministro en visita Alejandro Solís.
Solís investiga el caso Prats en Chile, y ya recibió una copia del expediente que le fue enviada por la ministra argentina.
Según la abogada Pereira, de seguro el próximo paso a seguir por la ministra Servini será solicitar la extradición de ambos ex agentes, y al respecto sostuvo que "es probable que la Corte Suprema adopte un criterio en igual sentido como ya lo adoptó" en el caso de la cúpula de la Dina que fue investigada y procesada en Chile.
"Lo más seguro es que ellos terminen siendo procesados en este país, sin perjuicio de todo el recorrido jurídico que debe seguir el caso", agregó.
Willike se integró a la Dina en 1974, y fue jefe del organismo en Buenos Aires. Además, era el contacto con el Servicio de Inteligencia Uruguayo.
En Buenos Aires, trabajó con Enrique Arancibia Clavel, quien actualmente cumple pena de cadena perpetua por el asesinato del general Prats y su esposa, Sofía Cuthbert, ocurrido el 30 de septiembre de 1974 en la capital argentina.
Mariana Callejas, entretanto, está acusada de haber sido quien hizo detonar la bomba que destruyó el automóvil de Prats, explosivo que habría sido puesto bajo el auto por quien entonces era su marido, Michael Townley.
Según declaraciones del procesado general (r) Manuel Contreras, Callejas hizo detonar el artefacto cuando ingresaba al estacionamiento del edificio donde vivía Prats junto a su esposa, en calle Malabia, del barrio de Palermo en Buenos Aires.
La abogada Pereira informó además que la semana pasada llegó al tribunal argentino una ampliación de la declaración efectuada por Michael Townley en Estados Unidos sobre el caso, antecedentes que están con carácter de confidencialidad, razón por la que no los han podido conocer.
