SANTIAGO.- Tanto la Unión Demócrata Independiente como Renovación Nacional rechazaron hoy de plano realizar cualquier alza de impuestos que permita financiar plan AUGE y el programa Chile Solidario.
El timonel de Renovación Nacional, Sebastián Piñera, aseguró que su partido no está dispuesto a apoyar un alza en el Impuesto al Valor Agregado, (IVA) como lo ha propuesto el Gobierno en los últimos días.
Opinión coincidente fue la del senador UDI Hernán Larraín, quien también expresó su categórico rechazo al alza de impuestos con el fin de aumentar el gasto público para financiar los programas sociales, al tiempo que subrayó que existen otros caminos para agregar recursos al presupuesto nacional como la privatización de empresas y un mejor control de la evasión, además de reasignación presupuestaria.
Larraín precisó que aumentar el IVA es dañino para la gente más pobre y además frena la demanda interna, "que según la propia autoridad económica es uno de los factores de estancamiento económico".
A su juicio, también causa perjuicios serios elevar los impuestos que terminan por afectar directa o indirectamente a los sectores productivos, ya que ello es inoportuno para la reactivación económica y constituye "una pésima señal en cuanto altera las reglas del juego, alejando la inversión extranjera que por la incertidumbre que genera permanentemente el Gobierno, ya es casi inexistente".
En ese sentido, el presidente de RN se mostró sorprendido con la actitud de la Democracia Cristiana, que tras la reunión de ayer con el Presidente de la República Ricardo Lagos, "cambió su posición" respecto del tema tributario y decidió apoyar un alza de impuestos para financiar programas sociales.
El timonel opositor señaló que -a su juicio- no corresponde que la DC haga una férrea defensa de la clase media, mientras está dispuesta a eventuales alzas de tributos que afectan particularmente a estos sectores de la sociedad.
Piñera enfatizó que subir los impuestos a la clase media chilena es absolutamente innecesario y, por otra parte, sería como "pegarle un topón" a una incipiente reactivación, lo que podría debilitar un proceso que está recién comenzando.
Ambos coincidieron en que existen otros caminos para agregar recursos al presupuesto nacional como privatizar algunas empresas, impulsar un mejor control de la evasión tributaria, además de aplicar una reasignación presupuestaria.
Larraín aseguró que el problema no está en los ingresos fiscales que son muy altos, sino que en el gasto público que es gigantesco y sin control. "Si hubiera un DICOM para los que gastan dineros públicos sin respaldo, el ministro de Hacienda encabezaría la lista", concluyó.
Al respecto, el parlamentario enfatizó que la pretensión del Gobierno de aumentar los impuestos "no sólo debe ser rechazada en defensa de la gente más humilde y de la reactivación económica, sino que obliga a pensar en el rechazo del TLC con Estados Unidos, que junto al ya firmado con la Unión Europea, está sirviendo de pretexto para esta inaceptable e insensible propuesta".
El parlamentario rechazó los argumentos gubernamentales en el sentido que la firma de los acuerdos de libre comercio representarán US$430 millones menos para el erario nacional, en tanto que para financiar el costo del plan Auge y de Chile Solidario, se demandan 300 millones de dólares adicionales.
En cuanto al argumento del mayor gasto social esgrimido para avalar el alza tributaria, el senador Larraín dijo que merece un segundo análisis, ya que "se utiliza un lenguaje sentimental que oculta y disfraza la ineficacia e ineptitud del Gobierno para administrar las finanzas públicas".
Al respecto, recordó que ya hubo un alza de impuestos para aumentar el gasto social, cuyo resultado fue triplicar los gastos en salud, educación y otros rubros sociales, sin que se haya registrado un mejoramiento para las personas.