SANTIAGO.- El Presidente Ricardo Lagos, en entrevista con EFE, lamentó hoy que un país que corre como un atleta en el comercio y en la política internacional todavía ande cojo en democracia.
Tres días después de que Chile se convirtiera en el primer país suramericano en firmar un tratado de libre comercio con EE.UU., y minutos antes de recibir en su despacho al secretario de Estado Colin Powell, Ricardo Lagos destacó el contraste que existe entre la vitalidad internacional de su país y las heridas que aún tiene abiertas.
Miembro temporal del Consejo de Seguridad de la ONU -lo que le supuso un roce con EEUU por el conflicto de Irak-, Chile ha firmado en menos de un año tratados de libre comercio con la UE, Corea del Sur y EE.UU., después de haberlo hecho con México, Colombia y Canadá.
Esta semana Santiago es la sede de la Asamblea general de la Organizaciópn de Estados Americanos (OEA).
El primer efecto de los tratados de libre comercio "es que Chile va a ser un país con un sello de calidad", dijo el presidente socialista, elegido por la Concertación de Partidos por la Democracia, de centro izquierda.
"En estos trece años (desde el primer gobierno democrático de 1990) hemos tenido un crecimiento económico importante, hemos sido capaces de reducir los niveles de pobreza de un 40 a un 20 por ciento y creo que hemos sido capaces de avanzar significativamente en educación, salud, vivienda e infraestructura".
"Pero dicho todo lo anterior -puntualiza Lagos-, creo que aún tenemos un país cojo desde el punto de vista de las credenciales democráticas, tenemos una Constitución respecto a la cual no estamos todos contentos", insistió.
"No pierdo la esperanza -agregó- de que un consenso (con la oposición) se pueda lograr en lo que queda de mi gobierno (hasta 2005), pero de cualquier forma, a largo plazo, el país va a necesitar una Carta para poder dirimir sus conflictos".
La Constitución chilena establece un sistema electoral no representativo de la voluntad popular y deja fuera de la capacidad presidencial el cambio de los jefes de las Fuerzas Armadas.
El próximo 11 de septiembre se cumplen 30 años del golpe militar de Augusto Pinochet que derrocó al presidente Salvador Allende.
"Para dar de alta el país (de la herida de 1973) falta primero -y es la diferencia con otras transiciones políticas- saber dónde están los desaparecidos, esa es una herida que se aún abre cada cierto tiempo", dijo el gobernante chileno.
Lagos se remonta a 1891, cuando Chile tuvo una guerra civil en la que murieron 10.000 chilenos, de una población de un millón.
"Cinco años después los chilenos estaban reconciliados", explica Lagos, y "¿si lo hicieron antes por qué ahora es tan difícil?, porque todos sabían donde estaban sus muertos, en el campo de batalla, no desaparecidos".
Junto a las tareas políticas pendientes, Lagos resaltó las sociales: "Nos quedan muchos esfuerzos para que los éxitos de nuestro crecimiento económico lleguen a toda la población".
Lagos reconoce la advertencia de algunos analistas de que la liberación económica puede convertir a Chile en un país en riesgo debido al "capital golondrina". ¶
"Efectivamente es un tema crucial: uno de los temas difíciles en la negociación de los tratados han sido los recursos financieros, y nosotros hemos defendido el derecho de nuestra autoridad monetaria a impedir que llegue capital golondrina".
La firma del TLC con EE.UU. se produjo después de la diferencia con Washington por la cuestión de Irak.
"En política internacional es posible mantener un criterio propio -afirmó Lagos-; los tratados comerciales no tienen que ver con otras cuestiones políticas".
"Otra cosa -añadió- es que un tratado comercial implica ciertas visiones comunes (..), pero, al mismo tiempo, creo que entre socios precisamente por serlo, puede haber un grado mayor de apertura para decir lo que pensamos".
"En todo caso, creo que afortunadamente la guerra fue corta y estamos en una etapa distinta", dijo el Presidente chileno.
Preguntado qué mensaje enviaría al Presidente de EE.UU., George W. Bush, a través del secretario de Estado, Colin Powell, Lagos afirmó: "Lo importante es señalarle que tenemos muchos más temas que nos unen que aquello, que fue un desencuentro importante, pero que no tenía que ver con la esencia de otros temas".
La coincidencia en actitudes y políticas la reconoce muy clara con el Presidente Lula de Brasil, con quien no rechaza compartir la idea de que representan la tercera vía latinoamericana.
Defendió también "una mejor coordinación entre México, Brasil, Argentina y Chile, porque ayudaría mucho a la política exterior de cada uno" de estos países.
De Argentina Lagos pasó a referirse al Mercosur, que "tiene que entenderse como un ordenamiento de países con una visión política común".
"El Mercosur surge como una unión aduanera, pero eso no es suficiente, debe ser primero un instrumento político y, segundo, de coordinación de políticas económicas", señaló el Presidente chileno.
"Chile -añadió- está más que disponible para ser miembro pleno de un Mercosur político, pero si para eso se necesita que todos tengamos un mismo arancel, que Chile suba sus aranceles para después bajarlos junto al resto de los países, estamos en dificultades; en la próxima reunión en Paraguay, el 18 de junio, vamos a tocar estos temas con franqueza".
Preguntado si le agrada que ya no le pregunten por Pinochet, Lagos respondió: "Es un buen signo de los tiempos, es bueno olvidar ciertos nombres que ya no son importantes".