SANTIAGO.- Frente a la publicación acerca de la tala ilegal de Alerce en la Cordillera de la Costa de la X Región, Greenpeace manifestó este mediodía su total rechazo a la escasa voluntad del gobierno para detener la corta ilegal de tan emblemática, longeva y valiosa especie chilena, la cual por largos años se ha visto afectada por redes ilegales que burlan la inadecuada legislación chilena, el escaso poder de fiscalización y el no cumplimiento de los acuerdos internacionales suscritos por Chile.
El Alerce (Fitzrora cupressoides) es una especie endémica de los bosques templados lluviosos de Chile y Argentina. Es la segunda especie viviente más longeva del planeta, después del Pinus Longeva.
En Chile, existen ejemplares vivos de hasta 3.600 años de edad, con un crecimiento entre 0,6 a 1,6 milímetros anuales en diámetro, y pudiendo alcanzar una altura de 50 mts.
La superficie actual de Alerce en Chile es de 260.000 hectáreas, representando cerca del 2% de la superficie total de bosque nativo, y un 42% de su superficie original.
Sólo un 17% se encuentra protegido bajo el Sistema Nacional de áreas Silvestres Protegidas del Estado, y la distribución de superficie protegida en la Cordillera de la Costa alcanza sólo un 3,1%.
En dicha zona de la X Región, es donde hoy se realizan las cortas ilegales más severas de esta valiosa especie, declarada monumento natural por el Decreto Supremo 490, el cual paradójicamente prohíbe la extracción de árboles vivos de Alerce, pero permite su explotación según planes de manejo de "maderas muertas", es decir, es posible aprovechar un Alerce después de matarlo en forma intencional (dañando su albura) o incendiando un terreno con dichas especies.
El Alerce se encuentra en el apéndice I de la Convención Internacional sobre el Comercio de Especies Amenazadas de Flora y Fauna (CITES), prohibiéndose su exportación.
De esta forma, la lógica indica que la comercialización del Alerce podría realizarse vía exportación a países que consumen estas maderas valiosas, desgraciadamente en Chile existe un comercio nacional que está lucrando a redes ilegales protegidas por algún poder corrupto.
Sólo durante el período 1990 – 1997, CONAF X Región autorizó para la extracción de maderas muertas una superficie de 48.248 ha. lo que corresponde al 18% de la superficie del tipo forestal.
Si a lo anterior se suma que las fiscalizaciones por parte de CONAF y sus recursos no dan abasto, entonces sin ser alarmista, es posible deducir con propiedad que la sobrevivencia del Alerce está en peligro.
Ante esto Greenpeace propone: Modificar el Decreto Supremo 490, para que exista una prohibición real sobre la extracción de árboles vivos y muertos de Alerce, en cualquier área de la X Región, con penas que califiquen el hecho como delito grave.
Implementar lo propuesto por el actual Decreto Supremo 490 (artículo 5º), para determinar el volumen de existencia y ubicación de maderas muertas en la X Región, el cual debiera estar condicionado a que exista un plan de reforestación y restauración con la especie.
Solicitar un ministro en visita para que estudie e investigue la red ilegal de comercialización de Alerce en la X Región.
Aumentar áreas protegidas con esta especie en ambas Cordilleras, y mejorar el poder fiscal la Corporación Nacional Forestal, entidad encargada de velar por la conservación y protección de los recursos forestales del país.