SANTIAGO.- El Presidente de la Anef, Raúl de la Puente y el hijo del asesinado Tucapel Jiménez, del mismo nombre, entregaron este mediodía una carta dirigida al presidente de la Corte Suprema, Mario Garrido, en reclamo por la demora que ha tenido la Cuarta Sala del tribunal de Alzada capitalino en fallar sobre las apelaciones de los condenados por la muerte del líder sindical.
De la Puente manifestó la preocupación que existe porque a diez meses desde que el ministro en visita Sergio Muñoz condenara en primera instancia a 12 ex oficiales del Ejército por el crimen de Jiménez, el caso no ha presentado avances.
El dirigente calificó como "inexplicable" que la justicia "en algunos casos sea sumamente expedita y en otros se tome en extremo todo el tiempo del mundo", sin tener en cuenta el debido proceso ni tampoco el sufrimiento de las familias de los afectados.
El 4 de agosto de 2002 y luego de tres años de investigación, el ministro en visita Sergio Muñoz dio a conocer el fallo de primera instancia en que absolvió a cuatro personas y condenó a doce por su participación en el asesinato del trabajador.
Entre los condenados en esa oportunidad se encuentran el ex jefe de la DINE, general (r) Ramsés Alvarez Sgolia, a 10 años de presidio; el coronel (r) Víctor Pinto Pérez y el mayor (r) Francisco Maximiliano Ferrer Lima, ambos a ocho años. También fueron condenados los autores materiales, suboficiales (r) Manuel Contreras Donaire y Miguel Letelier Verdugo, quienes recibieron seis años de presidio, sin beneficios.
En diciembre pasado, la Cuarta Sala de la Corte de Apelaciones de Santiago, integrada por los ministros Cornelio Villarroel, Rosa María Maggi y Víctor Montiglio comenzó a escuchar los alegatos por las apelaciones presentadas por las defensas de los condenados, jornadas que concluyeron el 10 de enero de este año, fecha desde la que está pendiente el fallo.
El hijo del sindicalista sostuvo que el tiempo que ha pasado "ha sido largo y angustioso" y que después de 20 años de ocurrido el crimen de su padre "nuestro deseo es terminar el proceso a la brevedad".
Agregó que si bien entiende la dificultad que representa la decisión por la trascendencia que tiene, "la justicia no sirve de nada si es tardía", más cuando a su juicio el retardo es "totalmente exagerado".