SANTIAGO.- El alcalde de Santiago, Joaquín Lavín, interpuso esta mañana ante el Tercer Juzgado del Crimen de Santiago una querella por falsificación de instrumento público, usurpación del nombre del jefe comunal y sus funciones y por defraudación, contra de quienes resulten responsables por la distribución de volantes con el sello del muncipio que ofrecían empleos que nunca existieron.
El edil sostuvo que varias personas participaron en el diseño, impresión y distribución de los avisos que promocionaron supuestos planes de trabajo en los programas del municipio capitalino, lo que llevó a que cientos de personas llegaran a postular para esas vacantes el domingo último.
Lavín entregó una serie de antecedentes a la magistrada Verónica Sabag, entre ellos, una nómina de testigos que recibieron los volantes en Estación Central y Quinta Normal.
Cientos de personas llegaron desde tempranas horas del domingo hasta las puertas del municipio capitalino luego de recibir panfletos en los que se prometía 1.500 cupos de trabajo seguro, un sueldo mínimo de 200 mil pesos y un bono instantáneo de 25 mil pesos a las primeras cien personas que llegaran hasta la sede edilicia.
Tras enterarse de lo ocurrido, el alcalde concurrió el mismo domingo a conversar con quienes acudieron al llamado, oportunidad en que calificó el hecho como "un acto de extrema maldad, porque una cosa es intentar desprestigiarme y perjudicarme, pero otra cosa es jugar con las ilusiones de personas de bajos recursos que se ilusionaron con esta carta y llegaron a la municipalidad desde las 6 de la mañana".
