SANTIAGO.- La Iglesia Católica estima conveniente que las leyes consideren a quienes se niegan a tomar las armas por motivo de conciencia y aceptan servir a la comunidad de otra forma.
Así lo precisó el vocero de la Conferencia Episcopal, diácono Enrique Palet, consultado por IglesiaChile sobre el fondo de la propuesta presentada por parlamentarios y organizaciones sociales en tal sentido.
Respecto de la forma jurídica de dicha propuesta, Palet afirmó que los juristas y legisladores son quienes deben mejor decidir sobre la materia. Señaló que, aparentemente, en el caso de Chile esta es materia de reforma constitucional, por lo que invitó a que, si es así, sea considerada en los próximos debates sobre la ley fundamental.
Palet agregó que ésta es una doctrina del Concilio Vaticano II, en el número 79 de la Constitución Gaudium et Spes.
"¿Es válido moralmente el servicio militar?
"- La carrera militar y el servicio militar son en sí éticamente válidos y, como toda actividad humana, deben someterse a las normas morales. Sin embargo, cuando la conscripción es obligatoria para todos los ciudadanos, las leyes deberían contemplar la posibilidad de que quienes alegan objeción de tipo ético, religioso o filosófico puedan eximirse de realizarla. En este caso, el servicio a la comunidad se debería canalizar a través de múltiples posibilidades de voluntariado.
"¿Cuál es la razón de esta doctrina de la Iglesia sobre la objeción de conciencia frente al servicio militar obligatorio?
"- El mensaje de Jesucristo es un mensaje de paz: Él llama “bienaventurados” a los que trabajan por la paz. La paz es fruto del amor: obra de la justicia y del respeto de los derechos humanos, y la Iglesia valora la paz como el objetivo de la acción de los gobiernos y de los ciudadanos. La Iglesia exhorta a los hombres a superar las causas que llevan a la violencia a través de una educación para la paz, es decir, creando una mentalidad de entendimiento entre los pueblos y entre los hombres.
"Por otra parte, la Iglesia valora la libertad de conciencia como un derecho fundamental del ser humano. La conciencia moral es el criterio último y definitivo por el cual las personas conducen su vida. La Declaración Conciliar sobre la Libertad Religiosa señala que no se puede obligar al hombre a obrar contra su conciencia ni tampoco se le puede impedir que obre según ella".
