SANTIAGO.- La joven voluntaria de Bomberos, Susana García Álvarez, quien fuera trasplantada del hígado, abandonó la Unidad de Tratamientos Intensivos (UTI) del Hospital Clínico Universidad de Chile, visiblemente emocionada y con excelente ánimo.
Acompañada de su madre y amigos, la joven paciente fue trasladada a la Clínica Quirúrgica del Centro Asistencial, para continuar su proceso de recuperación, luego de la intervención que le salvó la vida el 1° de julio pasado.
Susana, quien se está alimentando con comida sólida y ya ha dado sus primeros pasos expresó su gratitud a la comunidad nacional.
"Agradezco el gesto a la esposa del señor que donó el hígado que recibí. También a mi familia, al hospital, a los bomberos y a la prensa por conseguir un órgano tan rápido para que yo siguiera viviendo. Esta es una segunda oportunidad de vida y recién tengo noción de lo que ha pasado en la última semana por lo que me cuentan las enfermeras y mi mamá", afirmó la joven de 21 años, estudiante de Relaciones Públicas.
Si bien su función hepática aún es débil, ello es parte de su lenta recuperación que se tratado médicamente con inmunosupresores para evitar el rechazo del nuevo órgano.
"Ella está estable, su recuperación es satisfactoria, pero estamos cautelosos con la normalización de su función hepática", informó el doctor Jaime Poniachik, médico tratante y hepatólogo del Hospital Clínico Universidad de Chile.