ANTOFAGASTA.- El senador RN Carlos Cantero sostuvo con firmeza que las bandas de precios dañan profundamente a los sectores más pobres de la Segunda Región, señalando, a modo de ejemplo, que un kilo de azúcar cuesta cerca de 360 pesos y si no hubiera bandas ese mismo kilo costaría 270.
"Esto nos da una idea del costo que tiene que pagar la gente del norte. 90 pesos adicionales, sin considerar el sobreprecio que han pagado por miles de productos que ocupan azúcar como insumo". Ante esto el parlamentario destacó el estudio realizado por el Departamento de Ingeniería Industrial de la Universidad de Chile, que dice relación a que los consumidores de nuestro país han pagado más de mil 217 millones de dólares al fisco y a los productores de trigo, azúcar y aceites, durante los años que han operado las bandas de precios, período comprendido entre 1984 y 2000.
Cantero sostuvo que "de este estudio se puede concluir que las bandas están lejos de ser un mecanismo estabilizador de precios y funcionan como un sistema proteccionista que financian todos los chilenos y que perjudica principalmente a los sectores más pobres, en especial a los de la Segunda Región". Continuó argumentando que este sistema ha sido capaz de subir fuertemente los precios de los productos agrícolas sujetos a ella cuando los valores internacionales se han desplomado, pero no han cumplido la función inversa.
"Los mayores perjudicados han sido los sectores de menores ingresos, y los más beneficiados los grandes agricultores, la industria azucarera y el Gobierno", dijo. "La mantención indefinida de las bandas de precios nos generaría dificultades con todos los países con los cuales tenemos acuerdos de libre comercio en donde se explicita la fecha de término de este mecanismo, por lo cual nuestras exportaciones a esos países se arriesgan a ser penalizados", agrega el senador. Asimismo dijo que en Antofagasta resultaría más económico utilizar trigo importado para la producción de pan, en vez de harina. Pero el derecho específico que grava la importación de trigo a granel, por efecto de las bandas de precios que beneficia a ese producto, hace imposible llevarlo a cabo, y el trigo nacional debe adquirirse a miles de kilómetros de distancia, recargando injustificadamente su valor a los consumidores.
El senador Carlos Cantero concluyó destacando que "sin desconocer la gran volatilidad que tienen los commodities agrícolas, hoy en día existe una gran cantidad de mecanismos alternativos que pueden sustituir este sistema, por lo tanto, deben crearse mercados de derivados financieros para el sector agrícola, con lo cual los productores nacionales podrán adquirir una opción de venta a futuro a un precio determinado, acotando el riesgo sólo al pago de la prima y así eliminando la incertidumbre que genera la volatilidad de los precios".