SANTIAGO.- La salud del general Augusto Pinochet se deteriora cada día y es improbable que el ex dictador chileno participe en alguna actividad pública cuando se cumplan 30 años del golpe que lo llevó al poder, el próximo 11 de septiembre, reveló este viernes uno de sus más estrechos colaboradores, el general Guillermo Garín.
"El está delicado de salud", señaló Garín a periodistas, y precisó que Pinochet ya no se levanta de madrugada ni practica sus diarias sesiones matinales de gimnasia, como lo hacía cuando ejerció el poder con mano de hierro entre 1973 y 1990.
A sus 87 años, Pinochet inicia su jornada a las nueve y media de la mañana, cuando se levanta y un enfermero le extrae sangre para comprobar la cantidad de glicemia y le aplica la dosis adecuada de insulina, a fin de contrarrestar su avanzada diabetes, dijo Garín.
Tres horas después almuerza con base en una dieta adecuada a sus problemas cardíacos, reposa y por la tarde lee algunos libros, recibe visitas de sus amigos y ex colaboradores, y ve televisión al caer la noche.
"Yo le entrego las noticias digeridas", dijo Garín, al referirse al debate abierto en Chile por las violaciones a los derechos humanos del régimen militar y la nueva petición que enfrenta Pinochet para privarlo de su fuero como ex presidente.
El desafuero de Pinochet fue acogido el jueves por el juez Juan Guzmán Tapia, que remitió los antecedentes a la Corte de Apelaciones para que resuelva si habrá o no un nuevo proceso, esta vez por la desaparición de 10 dirigentes del Partido Comunista detenidos por agentes del régimen militar en mayo de 1976.
Guzmán Tapia es el mismo juez que obtuvo el desafuero de Pinochet y lo sometió a proceso por asesinatos y secuestros, hasta que la Corte Suprema lo liberó en julio de 2002 al considerar sus signos de demencia moderada de origen vascular, otra de sus enfermedades.
La mayor parte del tiempo para Pinochet transcurre en las habitaciones de su casa en el elegante barrio de La Dehesa, mientras afuera una ambulancia permanece día y noche.
Los médicos, según indicó Garín, "le recomiendan que salga lo que más pueda", como cuando recorría el país de norte a sur cuando era presidente de facto.
Fue en uno de esos recorridos, el 7 de septiembre de 1986, cuando Pinochet salió ileso de una emboscada del izquierdista Frente Patriótico Manuel Rodríguez, donde murieron cinco miembros de su escolta.
"Siempre tiene que andar en su auto blindado y con su escolta", señaló Garín, ex vicecomandante en jefe del Ejército que Pinochet encabezó durante 25 años, hasta el 10 de marzo de 1998.
"Pero ni siquiera puede caminar largas distancias, que es lo menos que podría hacer como necesario ejercicio para mantenerse físicamente", agregó el portavoz.