SANTIAGO.- A raíz de sus últimos dichos y críticas, la Democracia Cristiana decidió pasar al Tribunal Supremo del partido al senador DC Jorge Pizarro, principal disidente que tiene el timonel de la colectividad, Adolfo Zaldívar, según informó latercera.cl.
Días anteriores el parlamentario criticó el accionar de la mesa directiva de la colectividad y fustigó al cardenal Francisco Javier Errázuriz quien criticó a los parlamentarios que deben decidir acerca del proyecto de ley de matrimonio civil.
Pizarro había cuestionado la labor de la Subcomisión de Cuentas Fiscales, creado por la directiva para vigilar el manejo del ministro de Hacienda, Nicolás Eyzaguirre.
El legislador DC señaló que le parecía "ridículo crear subcomisiones chiquititas que son asesoras de otros entes asesores" e indicó que "lo único que importa es el trabajo que se desarrollará en la comisión mixta establecida en el Congreso para el seguimiento del presupuesto y las finanzas públicas, en la que participan distinguidos senadores del partido".
Pizarro también dejó ver su molestia respecto a la decisión de dejar para enero las elecciones de las directivas regionales, las cuales tendrán un rol fundamental en la selección de los candidatos a alcaldes y concejales.
En ese tema, Pizarro dijo que la directiva nacional puede "hacer lo que quiere, porque tiene a su disposición a un Consejo Nacional con un mandato vencido hace años y a un Tribunal Supremo que no ha sido elegido por una Junta Nacional, sino que fue nombrado a dedo por la mesa y que obedece exclusivamente a los criterios del presidente del partido".
A las declaraciones anteriores, Pizarro además criticó al cardenal arzobispo de Santiago Francisco Javier Errázuriz, quien lo sindicó a él y a otros legisladores oficialistas como quienes rechazaron su documento contra el divorcio.
Errázuriz dijo que esos congresistas "no saben bien lo que es el matrimonio de la iglesia (...) dan pena (...) deberían estudiar más para saber lo que está sucediendo en otros países y llegarían a mejores conclusiones".
En respuesta, Pizarro solicitó al cardenal "mayor respeto sobre las opiniones de los parlamentarios". Son los "civiles" y no la Iglesia Católica los que saben "cómo funcionan los matrimonios, las virtudes, los defectos, los problemas que se producen. Es fácil hablar desde afuera", agregó.
"Estamos legislando para solucionar los problemas concretos, los problemas gravísimos que tienen los miles y miles de matrimonios chilenos que se han roto, los matrimonios chilenos que han tenido que reconstituirse y estamos legislando también para que otros miles de chilenos tengan la oportunidad de formar familia, de hacerla fuerte, sobre la base del respeto mutuo", explicó Pizarro.