SANTIAGO.- El Presidente de la República, Ricardo Lagos, pidió hoy a los senadores analizar con "altura" el proyecto de ley sobre el matrimonio civil que se discute en el Congreso desde 1997 y que impulsa la existencia legal del divorcio en Chile.
"Nadie está a favor del divorcio, todos están a favor de que el matrimonio sea para siempre, pero también tenemos que tener una legislación que dé cuenta de que a veces no es para toda la vida", señaló el jefe de Estado.
Lagos formuló este llamado a los parlamentarios antes de que la Cámara Alta inicie el estudio, en última instancia legislativa, del proyecto de ley sobre matrimonio civil.
La Iglesia Católica ha reanudado una campaña contra la iniciativa, que ha sido rechazada por sectores políticos y representantes de organizaciones civiles y de otros credos religiosos.
"Creemos que es inaceptable la presión que ha ejercido la Iglesia Católica en este tema al llamar a los parlamentarios católicos a rechazar la ley", afirmó el diputado Fidel Espinoza, en calidad de vocero del Partido Socialista.
Chile es el único país del mundo occidental en el que no existe el divorcio, pese a que desde 1914 se han debatido en el Parlamento numerosos proyectos que propugnan su entrada en vigor.
Encuestas de opinión recientes constatan que el divorcio es aceptado por el 76 por ciento de los chilenos.
"Creo que el país lo que espera es una ley que fortalezca la familia y que también permita legislar sobre aquellos casos en que hay problemas", dijo Lagos.
Los senadores deberán definir si se aprueba o no ese proyecto de ley sobre el matrimonio civil, en una discusión en la cada parlamentario dispondrá de 15 minutos para dar a conocer su postura.
El senador socialista José Antonio Viera Gallo anticipó que la normativa puede ser aprobada, aunque en la discusión particular aventuró más dificultades.
El Senado dispone hasta noviembre próximo para aprobar la nueva ley, después de lo cual debe volver a la Cámara de Diputados, donde de no ser aprobada en su totalidad, puede pasar a una comisión bicameral.
De ser aprobado en el Congreso, el proyecto de ley de matrimonio civil pondrá fin en Chile a las llamada anulación o divorcio a la chilena, calificado como un fraude jurídico y que funciona desde 1885.
La nulidad permite invalidar el matrimonio, siempre que ambos cónyuges estén de acuerdo en utilizar una argucia legal para declarar incompetente al oficial del Registro Civil que los casó, para lo cual se recurre a testigos falsos.
Según diversas instituciones públicas y privadas, cerca de la mitad de los matrimonios celebrados en Chile durante la década pasada terminaron en separaciones temporales o definitivas.