SANTIAGO.- Con la clausura del terminal que alberga a las máquinas de las líneas 626 y 623, Renca-Cerro Navia, finalizó una sorpresiva inspección que la directora del Servicio de Salud Metropolitano del Ambiente (Sesma), Soledad Ubilla, y la alcaldesa de Cerro Navia, Cristina Girardi, realizaron en terminales de esa comuna.
La directora del Sesma explicó que se aplicó tal medida debido a que en el sitio, que ya tenía un sumario sanitario anterior, se transgredían una serie de normas medioambientales y de higiene, como por ejemplo el sistemático vaciamiento del aceite de los buses al alcantarillado.
El recorrido también abarcó otros terminales que antes habían sido sumariados y que en esta ocasión demostraron que cumplían con las indicaciones del Sesma.