EMOLTV

Se acortan las fronteras para el ingreso de éxtasis a Chile

Según el Conace, cerca de 8 mil chilenos consumen actualmente la mal llamada "droga del amor", que ya se estaría fabricando en Argentina y Colombia.

06 de Agosto de 2003 | 12:47 | Bernardita Ochagavía, El Mercurio en Internet
EFECTOS DEL ÉXTASIS EN LA SALUD
La metilendioximetanfetamina (MDMA), cuyos nombres en la calle son "Adam", "éxtasis" o "X-TC", es una droga sintética sicoactiva (que altera la mente) con propiedades alucinógenas y similares a las de las anfetaminas. Su estructura química (3-4 metilendioximetanfetamina) es similar a la de la metilendioxianfetamina (MDA) y a la de la metanfetamina, otras dos drogas sintéticas, causantes de daños cerebrales.
Muchos de los problemas del éxtasis para los consumidores son similares a los observados con el uso de anfetaminas y cocaína. Estos son:
  • Dificultades sicológicas, incluyendo confusión, depresión, problemas con el sueño, deseo vehemente de administrarse drogas, ansiedad grave y paranoia mientras se toma la MDMA y a veces varias semanas después de tomarla (se han notificado aún episodios sicóticos);
  • Síntomas físicos como tensión muscular, apretamiento involuntario de los dientes, náusea, visión borrosa, movimientos oculares rápidos, desmayo y escalofrío o sudor.
  • Aumento de la frecuencia cardíaca y la tensión arterial, un riesgo particular para las personas con enfermedad circulatoria o cardíaca.

    VEA TAMBIÉN:
    Conace

  • SANTIAGO.- Caritas sonrientes, marcas deportivas y animales son sólo algunos de los motivos que decoran las miles de pastillas de distintos colores que actualmente consumen más de 8 mil chilenos.

    Hablamos del éxtasis, la mal llamada "droga del amor", sustancia sintética que desde 1997 silenciosamente ha ido sumando adeptos en el sector socioeconómico alto de nuestro país, y cuya problemática fue abordada hoy por James Tolliver, farmacólogo de la DEA, que dictará dos seminarios sobre la droga, en una actividad que cuenta con el auspicio de la embajada de Estados Unidos, Conace y la Red Chile Previene las Drogas.

    De acuerdo al Quinto Estudio Nacional de Drogas en la Población General, realizado por el Conace en 2002, cerca de 8 mil personas declararon usar éxtasis en el último año. El mayor porcentaje se presenta en hombres, entre 26 y 34 años con gran poder adquisitivo.

    Esto significa que entre 8 mil y 15 mil pastillas durante el 2002 ingresaron a nuestro país para ser comercializadas.

    Quienes trabajan de cerca con esta droga saben que "su consumo ha ido en aumento", aunque aseguran que aún no está masificado en toda la población, pero que cada día es más conocida por la juventud chilena.

    Droga de difícil detección

    Una de las características del éxtasis, que facilita su tráfico, es la dificultad que existe actualmente para detectarla, debido a que ni los perros ni las máquinas la pesquisan fácilmente.

    Esto se traduce en una labor de mayor inteligencia de parte de la Policía de Investigaciones por lograr capturar a los traficantes que la comercializan.

    Si bien aún no se han detectado organizaciones complejas operando en nuestro país con dicha droga, sí se sabe que ésta ingresa a nuestro país por dos vías: En primer lugar está el individuo que la compra en el extranjero y la traslada al interior de su equipaje y en segundo lugar el comercio vía Internet donde posteriormente es enviada por servicios de encomienda.

    A través de ambos sistemas se ingresa la droga a Chile, principalmente desde España y Holanda, países actualmente considerados los de mayor producción del éxtasis.

    Sin embargo, las fronteras cada día están más cercanas a nuestro país y quizás en poco tiempo los traficantes ya no necesitarán viajar hasta el continente europeo para conseguir la droga, sólo les bastará cruzar la cordillera o viajar por Sudamérica.

    Y es que según fuentes ligadas a las investigaciones de dicha droga, ya se tiene conocimiento que en Colombia se estaría produciendo el éxtasis, y que en Argentina, específicamente en Buenos Aires, ya existirían laboratorios que la estarían fabricando.

    Si bien los decomisos en los últimos años han aumentado, se asegura que aún son cifras bajas, si las comparamos con otros países.

    Uno de los decomisos más grandes ocurridos en nuestro país fue en julio de 2001, cuando se encontraron mil unidades de la droga que era comercializada por dos jóvenes mujeres y que posteriormente se descubrió que en la casa de una de ellas habían más de 1.500 dosis adicionales de éxtasis.

    Si estas cifras se comparan con las de la Unión Europea, las estadísticas chilenas de incautación son menores. Según datos del Ministerio del Interior de España el país con mayor número de decomisos es Gran Bretaña. Allí se encontraron, en 1999, más de 6 millones de pastillas.

    Hasta junio de este año sólo 11 tabletas de éxtasis habían sido incautadas en el país.

    Perfil del consumidor de éxtasis

    José Luis Rojas, presidente de la Red Chile Previene las Drogas (Chipred), advierte que el perfil del consumidor de éxtasis es "en su mayoría hombres, de clase alta, profesional y universitarios, de buen ingreso económico y que van a discotheques los días sábados".

    El mercado nacional de consumo del éxtasis, focalizado en el grupo socioeconómico ABC1, se explica principalmente por el precio de la droga, ya que sólo una pastilla de éxtasis tiene un valor de entre 10 mil y 15 mil pesos, lo que requiere que el comprador tenga un alto poder adquisitivo.

    Rojas asegura que "en general los consumidores de éxtasis son también consumidores de otras sustancias. Actualmente una persona que está en tratamiento por adicción a la cocaína ya ha probado alguna vez el éxtasis o lo consume de manera habitual".

    Consumo asociado a fiestas "raves"

    Desde sus inicios el consumo de éxtasis ha sido asociado a las fiestas de música electrónica conocidas como "raves", donde se baila toda la noche sin parar y se toma mucha agua.

    José Luis Rojas, explica que en general las condiciones para el consumo de esta droga "se hacen, se fabrican", y entre ellas está el ambiente, el tipo de luz, la venta de agua en cantidades abundantes y el tipo de música.

    Fuentes ligadas a las pesquisas de dicha droga aseguran que no es el tecno el que lleve a consumir éxtasis, sino "que los tipos han usado la música tecno para introducir el éxtasis".

    Es decir -explica dicha fuente- hay que diferenciar el límite de cuánto se prepara el ambiente para consumir la droga.

    Rojas es más enfático. "Un tema importante y que nadie considera es cuál es la responsabilidad de los dueños de discotheques que crean el ambiente para el consumo de éxtasis".

    Por eso -afirma- "hay que preocuparse tal vez si es que los jóvenes empiezan a no beber alcohol, ya que puede ser signo de que están consumiendo éxtasis".
    EL COMENTARISTA OPINA
    ¿Cómo puedo ser parte del Comentarista Opina?