SANTIAGO.- Después de 20 días, los hijos de detenidos desaparecidos y de ejecutados políticos decidieron deponer la huelga de hambre que mantenían en oposición a la propuesta de DD.HH. del Gobierno.
Las razones serían los problemas de salud que presentaron los tres jóvenes. Alberto Rodríguez, el único que había resistido sin mostrar signos de gravedad, sería trasladado al hospital Félix Bulnes, ya que los últimos exámenes no fueron favorables.
Después de pasar dos días hospitalizados, ayer Pablo Villagra, volvió a la sede de la ex Izquierda Cristiana, para continuar con la huelga de hambre.
La madrugada del viernes, Farah Nehgme, hija de Jecar Neghme, fue trasladada también hasta el mismo Hospital Félix Bulnes, presentando un cuadro clínico de gravedad, a causa de una úlcera duodenal con riesgo de hemorragia, producto de una seria deshidratación.
Los jóvenes habían asegurado que no depondrían la huelga hasta que el Gobierno se pronuncie concreto sobre el fin de la impunidad a los militares involucrados en violaciones a los derechos humanos ocurridos durante el régimen militar.
