SANTIAGO.- El Presidente Ricardo Lagos dijo que hoy es un día de "recogimiento y dolor" por las personas que murieron en el golpe militar de 1973, "en nombre de una guerra inexistente", y formuló un enérgico llamado a la unidad.
En su discurso pronunciado en el acto que se desarrolló en el Palacio de La Moneda, y que fue precedido por el himno nacional, el Primer Mandatario hizo un llamado a "construir un Chile donde nunca vuelva a ocurrir jamás lo que hace treinta años ocurrió, donde jamás los chilenos se vean entre sí como enemigos, donde las diferencias sean parte de la normalidad democrática y no trincheras enfrentadas. Ésa es nuestra misión".
Sostuvo además que el país ha avanzado, pero que debe "seguir avanzando más en nuestra reconstrucción democrática y en el afianzamiento de las libertades públicas".
Asimismo, recordó el "sacrificio supremo" del Presidente Allende "en el cumplimiento de su deber ante la legítima investidura que ostentaba; un acto de total renunciamiento personal, tal cual lo hicieron otro jefes de Estado en nuestra historia Patria".
El acto de conmemoración de los 30 años del golpe militar en La Moneda comenzó a las 11:00 horas de hoy con la simbólica entrada del Presidente Lagos por la recién restaurada puerta de Morandé 80.
Minutos antes, el Primer Mandatario salió del palacio por la puerta de Moneda para reingresar por el pórtico que se encontraba clausurado desde el golpe de Estado encabezado por las Fuerzas Armadas. La puerta, de pino oregón, tuvo un costo de 7 millones de pesos.
El Jefe de Estado fue recibido con fuertes aplausos al ingresar al Patio de Los Naranjos en donde cerca de mil personas presenciaron la ceremonia. Luego los presentes escucharon la Cantata de los Derechos Humanos, escrita por el padre Esteban Gumucio, que fue interpretada por la Orquesta Sinfónica Nacional Juvenil junto con diversos coros.
El himno fue interpretado por primera vez en noviembre de 1978 en la Catedral de Santiago con motivo del Simposium Internacional por los Derechos Humanos, organizado por la Vicaría de la Solidaridad, siendo arzobispo de Santiago el cardenal Raúl Silva Henríquez.
Hoy fue narrada por el actor José Secall, en reemplazo de Roberto Parada, quien los hizo hace 25 años.
Posteriormente se efectuó una oración ecuménica por Chile realizada por los dos capellanes de La Moneda, el pastor evangélico Neftalí Aravena y el sacerdote católico Percival Cowley.
En su alocución, Aravena sostuvo que no puede haber reconciliación sin arrepentimiento ni reconocimiento de muchos errores, y pidió por las autoridades para que no se dejen llevar por el poder.
En tanto, Cowley oró por todos los caídos, especialmente por Allende, y por todos los civiles y uniformados que murieron y por todos aquellos que siguen atravesados por el dolor de desapariciones, torturas, exilios y cesantías.
Además oró porque en el mes de la Patria "ahondemos nuestro compromiso por la reconciliación nacional, sin olvidar que será tarea permanente acortar la brecha que aún separa a los que tienen más de los que tienen menos".
La ceremonia se desarrolló en medio de estrictas medidas de seguridad. De hecho, fue cortado el tránsito vehicular en las inmediaciones de la sede presidencial.
Al lugar asistieron diversas personalidades de Gobierno, del mundo político, religioso y cultural.
Al hacer su llegada al acto, la ministra de Defensa, Michelle Bachelet, afirmó que el motivo de esta conmemoración es que el país pueda estar unido, fortaleciendo la democracia, para que nunca más pueda pasar lo que ocurrió.
La secretaria de Estado valoró las palabras del Comandante en Jefe del Ejército general Juan Emilio Cheyre, quien sostuvo que el acto celebrado por la institución esta mañana obedece a una tradición militar.
En tanto, la presidenta del Consejo de Defensa del Estado (CDE), Clara Szczaranski dijo que acudía a esta conmemoración con un espíritu de reflexión "como cuando uno recuerda un duelo".
Por su parte, el presidente del Senado, Andrés Zaldívar, también apeló al "nunca más" y a la necesidad de reencontrar a los chilenos y chilenas en la búsqueda de la verdad y la justicia, de manera que no vuelvan a producirse los hechos del pasado, "donde todos tuvimos responsabilidad".
Mensaje de unidad genera consenso entre asistentes a La Moneda