SANTIAGO.- El mensaje de unidad proclamado por el Presidente Ricardo Lagos fue compartido por la mayoría de los asistentes a la ceremonia conmemorativa de los 30 años del golpe militar realizada en el Palacio de La Moneda.
El senador de la Democracia Cristiana Alejandro Foxley sostuvo que éste era el momento de expresar un reconocimiento a la gente que ha sufrido mucho durante los años de la dictadura.
Respecto a la presencia del falangismo en la ceremonia, el parlamentario declaró que "nosotros hemos querido expresar el sentido que cuando Chile está unido el país es capaz de grandes cosas, y expresar un reconocimiento con quienes hemos trabajado juntos, a quienes hemos sido leales, y recalcar que el futuro de Chile se hace en unidad sin excluir a nadie".
"A mí me hubiera gustado que hoy día hubieran estado aquí todos los democratacristianos porque somos parte del Chile democrático, luchamos por los derechos humanos y hoy es el momento de unidad", declaró.
La ministra de Defensa Michelle Bachelet sostuvo que el discurso del Jefe de Estado es un "llamado a la unidad, un llamado a aprender como chilenos a resolver democráticamente nuestras legítimas diferencias".
Además hizo un llamado de todos los sectores a que "nos hagamos cargo de nuestra historia para entregarles a todos los chilenos un país mejor".
El ministro de Hacienda, Nicolás Eyzaguirre, sostuvo que el acto fue de "tremenda altura", y afirmó que el Gobierno, durante los últimos días, no ha estado "reivindicando lo correcto o incorrecto del Gobierno de Salvador Allende. Lo que hemos estado haciendo es un legítimo duelo a cara abierta frente a uno de los mejores de los nuestros que cayó en defensa de la democracia.
El ministro agregó que "nunca jamás debió ni deberá pasar en el futuro que un presidente democrático sea sacado con violencia y con muerte de su cargo, y que sus partidarios sean perseguidos con sangre y fuego, eso no puede ocurrir nunca más".
En tanto, el senador del Partido Socialista Carlos Ominami sostuvo que el Primer Mandatario ha demostrado una vez más que es capaz de "estar a la altura de las circunstancias, de hablar con mucho sentimiento, con mucha fuerza, y reconociendo todos nuestros dolores del pasado, pero también invitándonos a lo que es fundamental, que es construir un país mejor, un país donde definitivamente tengamos todos unidad".
El parlamentario rechazó el planteamiento de la UDI respecto a los hechos de hace treinta años, y afirmó que el golpe militar era evitable.
Por su parte, la viuda del ex Presidente Salvador Allende, Hortensia Bussi, dijo en breves declaraciones estar "muy emocionada" por el homenaje a Salvador Allende, y dijo sentirse muy respaldada por su familia, "a quien quiero mucho".
Al comentar las palabras del Presidente Lagos, el titular del Senado, Andrés Zaldívar, declaró que el Jefe de Estado hizo lo que el país esperaba al recordar a los caídos, en un acto de conmemoración y reflexión.
Respecto a la ceremonia en la residencia del general (r) Pinochet, el presidente del Senado sostuvo que "estamos en un país democrático donde cada uno puede hacer los actos que corresponda según su juicio".
Agregó que ello no opaca la ceremonia en La Moneda porque el gobierno militar quedó en la memoria de los chilenos como un régimen dictatorial donde se cometieron hechos que no se pueden repetir.
Ana González, dirigente de la Agrupación de Familiares de Detenidos Desaparecidos, afirmó que la ceremonia fue emocionante. "Me acordé del Presidente Allende, me acordé de los míos y de tantos jóvenes que lucharon contra la dictadura".
A juicio de la dirigenta, es posible construir un futuro "siempre que los chilenos nos unamos sin distinciones de color político ni social".
A su vez, el secretario de la Conferencia Episcopal de Chile, Monseñor Manuel Camilo Vial, se mostró muy contento con el avance que ha habido en el país en materia de reconciliación, pero sostuvo que aún queda una tarea muy difícil, en la cual "no sólo contamos con fuerzas humanas sino que necesitamos la inspiración de Dios".
Finalmente llamó a los chilenos a la unidad y a mirar hacia adelante para solucionar los problemas pendientes que afectan al país.