SANTIAGO.- Las polémicas declaraciones del general (r) Augusto Pinochet en una entrevista realizada en 2001 provocaron el inmediato rechazo de los partidos de la Concertación, quienes le restaron "validez moral" al ex gobernante para descalificar a los ex Presidentes Patricio Aylwin y Eduardo Frei Ruiz-Tagle.
En una entrevista con el historiador estadounidense James Whelan en febrero de 2001, y que fue publicada hoy por un matutino, Pinochet afirmó que Patricio Aylwin fue "el peor Presidente de la historia de Chile" y a Eduardo Frei Ruiz-Tagle lo tildó de "inofensivo y tonto".
El principal aludido en dicha conversación, el ex Presidente Patricio Aylwin, respondió a los dichos del general (r). En entrevista con Canal 13 se mostró sorprendido con las descalificaciones hacia su persona y dijo que "sólo puedo explicármelas como expresión del deterioro de sus facultades".
Al ser consultados al respecto, el Presidente Ricardo Lagos y los ministros del Interior, José Miguel Insulza, y Defensa, Michelle Bachelet, evitaron comentar las afirmaciones de Pinochet, a diferencia de los partidos de la Concertación, quienes las rechazaron con dureza.
El senador socialista Jaime Gazmuri sostuvo que las revelaciones de Pinochet confirman "su personalidad traidora". "Yo siempre he tenido la peor idea de Pinochet desde el momento en que traicionó al Presidente Allende. Yo lo vi actuar, vi su deferencia, respeto y la fidelidad que mostraba a Allende y luego dio el golpe. Es un traidor", afirmó Gazmuri.
En tanto, el presidente del Senado, Andrés Zaldívar, declaró que acerca de Pinochet "todos tenemos un juicio muy claro: su gobierno tuvo algunos éxitos relativos en materia económica, pero fue un gran fracaso porque llevó al país a la destrucción, a la división, al odio, al rencor y dejó al país sembrado de torturados y de muertes".
El senador socialista Ricardo Núñez afirmó que Pinochet pronunció "palabras de rencor y odio, que no ocultan sino un alma perversa".
A juicio de Núñez, de acuerdo a la fecha en que el general (r) formuló estas declaraciones -febrero de 2001- queda "claro que Pinochet no estaba ni loco ni tenía enfermedades mentales que le impedían comparecer ante los tribunales".
Acerca de la descalificación contra el ex Presidente Aylwin, Núñez sostuvo ello revelan que Pinochet "todavía vive en el pasado y no tuvo ninguna disposición honesta y superior para enfrentar el cambio de mando a que se vio obligado, por el triunfo de las fuerzas democráticas en el país".
Al respecto, el senador demócrata cristiano Jorge Pizarro reivindicó la figura de Aylwin al asegurar que "pasará a la historia como el hombre de la transición, como el hombre que pacificó el país, que fue capaz no sólo de derrotar a la dictadura, sino que además construir un Chile más íntegro, más solidario, más unido".
Distinta fue la reacción de la presidenta del Partido Comunista, Gladys Marín, quien le restó importancia a las palabras del ex gobernante al argumentar que "es un tipo que representa lo peor de la humanidad y seguir girando en torno a lo que diga, no tiene trascendencia".
En un intento por despolemizar la entrevista a Pinochet, el senador de la UDI Jovino Novoa pidió juzgar las declaraciones del general (r) "en el contexto en que las formuló", cuando afrontaba un pedido de desafuero por parte de la justicia.