SANTIAGO.- Las declaraciones del general (r) Augusto Pinochet a una entrevista realizada en 2001 provocaron las primera reacción en La Moneda. El ministro Secretario General de la Presidencia, Francisco Huenchumilla, afirmó que el ex gobernante se denigró a sí mismo con las descalificaciones que formuló contra los ex Presidentes Patricio Aylwin y Eduardo Frei.
"Yo creo que cuando una persona ha ejercido el más alto cargo en el Estado emplea ese lenguaje se denigra a sí mismo, de tal manera que no hay mayores comentarios que hacer frente a una persona que no tiene respeto por sí mismo ni respeto por el país".
En tanto el vocero de La Moneda, Francisco Vidal, puntualizó que "las declaraciones reflejan una odiosidad y un rencor propio del pasado" y que "el juicio de Pinochet no representa el afecto de los chilenos".
En una entrevista con el historiador estadounidense James Whelan en febrero de 2001, y que fue publicada ayer por un matutino, Pinochet afirmó que Patricio Aylwin fue "el peor Presidente de la historia de Chile" y a Eduardo Frei Ruiz-Tagle lo tildó de "inofensivo y tonto".
Ayer los partidos de la Concertación rechazaron duramente las declaraciones del ex uniformado y el propio Patricio Aylwin se mostró sorprendido con las descalificaciones hacia su persona. Dijo que "sólo puedo explicármelas como expresión del deterioro de sus facultades".
En tanto, el senador socialista Ricardo Núñez afirmó que Pinochet pronunció "palabras de rencor y odio, que no ocultan sino un alma perversa".
A juicio de parlamentario, de acuerdo a la fecha en que el general (r) formuló estas declaraciones -febrero de 2001- queda "claro que Pinochet no estaba ni loco ni tenía enfermedades mentales que le impedían comparecer ante los tribunales".