LA PAZ .- Miles de campesinos protestarán el viernes en todo el país en contra del gobierno al que acusan de querer exportar gas por un puerto de Chile, también para oponerse al Area de Libre Comercio de las Américas (ALCA) y por otras demandas de diversas organizaciones regionales.
Unas tres mil personas estaban atrapadas en el pueblo de Sorata, a 150 kilómetros de La Paz, porque campesinos afines al partido Movimiento Al Socialismo (MAS), que lidera el diputado cocalero Evo Morales, cortaron el camino desde el lunes.
El bloqueo de caminos persiste en la zona andina de Bolivia por cuarto día. El turismo en el lago Titiaca está paralizado, al igual que el tráfico al sur del Perú.
Para el viernes, unos diez mil cocaleros anuncian una marcha y movilización en Cochabamba, al centro de Bolivia, en rechazo a la exportación del gas por un puerto de Chile y contra el ALCA, anunció el diputado, Evo Morales.
En La Paz, sede de gobierno, los transportistas paralizarán el viernes en rechazo al incremento en los impuestos.
Otra vía bloqueada es la que une La Paz con la región agrícola de Yungas, donde los colonos reclaman al gobierno la apertura total de una carretera recién construida.
En otras regiones, dirigentes de instituciones y campesinos anuncian protestas con corte de rutas desde el viernes por demandas propias, pero también se unieron a los reclamos por la venta del gas.
Aparentemente rebasado por el estallido de protestas, el gobierno busca negociar sectorialmente. El ministro de Gobierno, Yerko Kukoc, dijo el jueves que el tráfico se normalizará porque el gobierno está atendiendo las demandas.
La autoridad reconoció los conflictos y sostuvo que los actos reñidos con la ley serán reprimidos por las fuerzas del orden. Atribuyó las protestas a una "acción política" del MAS que quiere capitalizar apoyo con la oposición a la venta del gas.
Para el gobierno también se trata de una lucha entre Morales y el dirigente y diputado Felipe Quispe por el liderazgo campesino. Las protestas en las región andina están encabezadas por Quispe.
Las manifestaciones coinciden con el inició de una campaña, por parte del gobierno para informar al país sobre la importancia de vender gas y que la mejor opción técnica y económica es a través de un puerto de Chile, a lo que se oponen partidos de oposición y sindicatos.
El inicio de esa campaña ha develado las divergencias entre los partidos de la coalición gobernante.
El ex presidente Jaime Paz Zamora, de la coalición del gobierno, pidió el miércoles a Chile "un cambio radical de actitud" para que Bolivia recupere una salida al mar con soberanía. Bolivia perdió su costa sobre el Pacífico en una guerra con Chile en 1879.
"El gas debe servir para unirnos, no para separarnos", dijo Paz Zamora en alusión a la oposición política y social al proyecto de exportar gas a Estados Unidos y México.
Nueva Fuerza Republicana (NFR), también de la coalición oficialista, planteó un referéndum para definir el puerto de exportación del energético, dijo el jefe de ese partido, Manfred Reyes Villa.
El MNR, partido del presidente, no habla de vincular el tema con la cuestión marítima con Chile, sino explotar el energético con fines comerciales para encarar los problemas de pobreza que vive Bolivia, según dijo el propio mandatario.