SANTIAGO.- El subsecretario de Transporte, Guillermo Díaz, anunció que a partir del 7 de noviembre, entre las 10:00 y las 16:00 horas –horario de baja demanda- dejará de circular entre el 30 y el 50 por ciento del parque de locomoción colectiva capitalino, proceso que cuenta con la colaboración de los operadores del transporte público.
Díaz señaló que con este descenso se ajustará la oferta de máquinas a la baja demanda que se registra en esas horas, reduciendo los costos que deben asumir los empresarios del sector, además de permitir una mejora en los tiempos de desplazamiento al registrase una menor congestión en las vías.
La autoridad agregó que "hay que reconocer que hay una cantidad no menor de empresarios que hacen esa gestión hoy día. Han tomado clara conciencia de lo que significa la estructura de costos. Hasta antes la unidad de costos era evidentemente el bus, ellos no se dan cuenta de que es necesario innovar y cambiar su visión de costos hacia una flota".
Además anunció la entrada en vigencia del Registro Nacional de Servicios de Transporte Público, iniciativa que coincide con el inicio del proceso de transición del Plan Transantiago, que será regulado en los próximos 18 meses por la normativa contenida en el decreto supremo 212 de la cartera.
Dicho decreto permite unificar bajo un sólo marco todos los servicios urbanos de Santiago, mejorar la gestión de flotas, permite hacer ajustes de frecuencias en horas punta y no puntas, así como ajustar los volúmenes de máquinas y mejorar la malla de recorrido en Santiago.
Cabe destacar que las autoridades de transportes trabajan para instaurar en 2005 el plan TranSantiago, que pretende una remodelación total del sistema de transporte metropolitano que acabaría con la atomización de las empresas gestoras, que son ahora 230 y se reducirán a una quincena de unidades de trabajo que se licitarán por un período de concesión de entre diez y quince años.
Con esa racionalización se pretende, entre otras cosas, disminuir el número de autobuses de los siete mil 500 actuales a unos seis mil, facilitando así los transbordos y disminuyendo el tiempo de los trayectos en un 20 por ciento gracias a la descongestión.
El Fisco invertirá unos dos mil millones de dólares en infraestructura, lo que incluye la construcción de nuevas estaciones de metro, cuya red pasará de los 800 mil viajeros diarios de la actualidad a unos 3,5 millones.