SANTIAGO.- La incompatibilidad del grupo sanguíneo de un posible donante, frustró nuevamente las esperanzas de los médicos tratantes de los pacientes José Luis Riquelme y María José Pérez, ambos ubicados en primera prioridad nacional para trasplantes de corazón en el Hospital Clínico Universidad de Chile.
A los problemas de incompatibilidad se suman las eventuales negativas familiares a la donación de órganos que según cifras de la Corporación de Trasplante alcanzan el 33 por ciento, así como los problemas médicos que pueden presentar los posibles donantes, que terminan por deteriorar el organismo e impedir la posibilidad de trasplante.
Uno de los pacientes es un ingeniero de 35 años, casado y padre de un niño de tres años. El profesional, oriundo de Concepción, se encuentra en la Unidad Coronaria del Hospital Clínico Universidad de Chile, en críticas condiciones producto de un infarto agudo al miocardio, y su única posibilidad de sobrevida pasa por obtener pronto un corazón.
María José Pérez Prado, de 14 años, también enfrenta sus horas más difíciles debido a las frecuentes descompensaciones que sufre su corazón.