SANTIAGO.- El Presidente Lagos anunció esta mañana que la polémica reforma al sistema de licencias maternales será enviada de todos modos al Congreso, para que allí se debata el tema.
Con ello, el Mandatario reafirmó la postura del gobierno pese a que los partidos de la Concertación objetaron especialmente el recorte de los montos a las madres que ganaban más de 172 mil pesos.
En una visita a Cenrro Navia, Lagos señaló que el gobierno hace un esfuerzo para evitar los abusos; "ésa es mi obligación, la plata de todos los chilenos no puede ser abusada, y algunas están mal usadas....ésa es mi preocupación: yo quiero mayor protección a las mujeres, pero mayor protección a las mujeres que lo requieren, no a las que hacen un mal uso".
Hasta ayer, la iniciativa iba a ser respaldada por la mayoría de los parlamentarios, pero los partidos comenzaron a presentar objeciones.
En un almuerzo sostenido con el ministro del Interior, José Miguel Insulza, lo que partió como una decisión ya tomada por el Ejecutivo terminó diluyéndose.
A tal punto, que al término de la reunión sólo hubo una conclusión: el destino del proyecto estaba en manos del Presidente Lagos y sería éste quien tomaría una decisión definitiva.
En la tarde empezaron a trascender las versiones en cuanto a que el camino que seguiría el jefe de Estado sería el de convocar a los presidentes de partidos, reclamarles por el desorden internos y exigirles, ya sea apoyar el acuerdo preexistente o elaborar una fórmula alternativa que efectivamente estén dispuestos a apoyar hasta las últimas consecuencias.
Entre los que se comprometieron a llevar a delante la iniciativa figuran los senadores Edgardo Boeninger y Alejandro Foxley.