SANTIAGO.- El presidente de Fenabus, Marcos Carter Bertolotto, manifestó su preocupación por los efectos que han tenido los conflictos en Bolivia en las empresas de buses que viajan hacia ese país, e informó que todavía existen cuatro máquinas de empresas chilenas retenidas en La Paz.
Los empresarios del sector han estimado que se pierden entre 800 mil y 1 millón de pesos cada día que no viajan hacia la capital altiplánica, cantidad que ascendería a 16 millones de pesos por empresa en los días no trabajados.
El dirigente gremial señaló que actualmente en la ciudad de La Paz se encuentran detenidas dos máquinas de la empresa Buses Zuleta, una de la empresa Buses Cuevas y González y otro de Buses Cali, todas ellas con sus respectivos conductores y auxiliares.
Al respecto, Carter declaró que "en Fenabus estamos siguiendo con atención la delicada situación que se vive en Bolivia, sobre todo porque nos preocupa la seguridad de nuestros compatriotas que trabajan haciendo recorridos entre Arica y La Paz".
En ese sentido, manifestó que la Federación pedirá a las autoridades del Ministerio de Transportes, que a través de su departamento de Asuntos Internacionales, tome cartas en el asunto para traer a Chile lo antes posible las máquinas que se encuentran retenidas en el vecino país.
Todas las empresas que ofrecen viajes Arica–La Paz han debido suspender sus recorridos por motivos de seguridad, lo que les ha acarreado significativas pérdidas económicas.
Por otra parte se informó que la empresa Chile Bus logró traer de regreso el domingo 5 de octubre el último bus de su flota que realizó el trayecto internacional y desde esa fecha no efectúa salidas hacia Bolivia. Buses Zuleta, en tanto, suspendió su servicio a contar del día martes 7 de octubre.