SANTIAGO.- El gobierno chileno y las familias pehuenches cuyas tierras serán inundadas por la construcción de la central hidroeléctrica Ralco, formalizaron hoy un acuerdo que puso fin a un largo conflicto en la zona del río Bio Bio.
El acuerdo implica el desistimiento de las familias indígenas respecto del reclamo que hicieran ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) y la aceptación de los nuevos términos y regalías ofrecidas por el gobierno y el holding eléctrico Endesa, de capitales españoles.
Con la firma del "Acuerdo definitivo de Solución Amistosa entre el Estado de Chile y las Familias Mapuche-Pehuenche, peticionarias del Alto Bio Bio", se dio cumplimiento al acuerdo de intenciones ya suscrito por las familias pehuenche del sector donde se construye Ralco; por Endesa y por el Gobierno.
El documento fue firmado por Berta Quintreman, Rosario Huenteao, Mercedes Huenteao y Aurelia Marihuan jefas de las últimas familias pehuenche que resistían la construcción de Ralco, que inundará terrenos ancestrales.
También lo suscribieron sus abogados Roberto Celedón y Sergio Fuenzalida y, en representación del Gobierno, Amira Esquivel, directora de Derechos Humanos de la Cancillería, Marcelo Carvallo, Subsecretario de Planificación y Francisco Huenchumilla, Ministro de la Presidencia.