SANTIAGO.- Según el presidente del sindicato de trabajadores del supermercado, Mario Romo, el personal se los obliga a trabajar extensas jornadas laborales, que terminan al otro día, sin ningún tipo de remuneración extra. Además agregó que las cajeras no pueden ir al baño durante su jornada laboral.
Pero según él lo más grave es que en "nuestra empresa no existe respeto por las funcionarias embarazadas, ya que se les obliga a trabajar largas jornadas en actividades de gran esfuerzo o en condiciones de riesgo para su estado".
El dirigente nombró como ejemplo de su denuncia el caos de uno de los empleados que tuvo que extender ilegalmente su la jornada laboral, lo que significó trabajar toda la noche y continuar sus actividades a las 7:00 de la mañana del día siguiente.
"Estas denuncias demuestran que los abusos, la falta de respeto a los derechos esenciales y la amenaza a la salud de los trabajadores son una realidad constante en esta empresa", concluyó el presidente del sindicato. Dijo que mantendrán estas denuncias hasta que la empresa respete los derechos y la dignidad de los trabajadores y reconozca al sindicato como una legítima organización de los trabajadores.