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CHERBURGO, Francia.- La ministra de Defensa, Michelle Bachelet, presidió junto con el Comandante en Jefe de la Armada, el almirante Miguel Ángel Vergara, la ceremonia del submarino chileno "O'Higgins", en el arsenal del puerto francés de Cherburgo (noroeste).
Se trata del primero de los dos submarinos franco-españoles "Scorpene" encargados por Chile y, luego de llegar al país en el segundo semestre de 2004, será el submarino más moderno de Latinoamérica.
"Con este nuevo submarino no sólo vamos a mantener y mejorar nuestras capacidades navales, sino que es un tipo de buque más eficiente que requiere menores dotaciones y todas sus capacidades van a aumentar la eficiencia", subrayó Bachelet tras visitar el interior del "Scorpene", fabricado por los astilleros españoles Izar y los franceses de la Dirección de Construcciones Navales (DCN).
Bachelet insistió en que detrás de la compra de los "Scorpene" o de la renovación de la flota no hay ninguna carrera armamentista porque "Chile cree que la paz es lo más importante" y no es "un país que tenga ningún ánimo agresivo", sino que trabaja "en una línea de cooperación con nuestros vecinos, y eso es lo que hemos priorizado".
"Estamos contentos con nuestro statu quo y desarrollamos a nivel de las marinas, con Perú, con Argentina, una estrecha relación de cooperación. Tenemos proyectos para construir embarcaciones en conjunto", precisó.
El submarino
Según el fabicante, es "el mejor submarino convencional de nuestros días", afirmó el director del consorcio DCN Luis Tallón, en la ceremonia de bautizo.
El "O'Higgins" es el primer elemento totalmente nuevo que se incorcopora a la Armada desde 1984.
El buque, diseñado sobre la base de conocimientos de los submarinos nucleares de los constructores, funciona con propulsión diesel-eléctrica que le ofrece autonomía para realizar misiones de una cincuentena de días y una dotación reducida a 31 marinos gracias a su elevado nivel de automatización, destacó el presidente de la DCN, Jean-Marie Poimboeuf.
Además, está concebido con un sistema de "discreción acústica" que consiste en un conjunto de amortiguadores que separan el casco de los equipamientos y evitan el escape al exterior de ruidos que podrían alertar de su presencia.
El buque tiene 66,4 metros de eslora, 6,2 metros de manga y 1.550 toneladas de peso en superficie que se convierten en 1.700 cuando llena sus depósitos de agua para sumergirse.
Puede sumergirse a más de 300 metros de profundidad y navegar a más de 20 nudos (cerca de 40 kilómetros por hora).
Chile, que encargó dos unidades del Scorpene en diciembre de 1997 por 450 millones de dólares, se convirtió en el cliente de lanzamiento de este tipo de submarino, del que el consorcio franco-español ha vendido también dos más a Malasia y espera su continuidad comercial con otros países.
Izar fabrica en Cartagena (sureste español) la popa, en la que se encuentra el sistema de propulsión, mientras que la DCN se encarga de la proa, donde va el armamento, en Cherburgo.
En el caso del "O’Higgins", el ensamblaje final se realiza en el astillero francés, donde se están efectuando las pruebas en mar -fue botado el pasado día 23- hasta su entrega a la Armada chilena en el segundo semestre del año próximo.
Para el segundo submarino chileno, que llevará por nombre "Carrera" -otra personalidad de la independencia chilena- el proceso se invertirá de forma que la finalización se hará en España y la entrega a finales de 2005.
Estos dos submarinos, que sustituyen otros dos Oberon de fabricación británica que se retiraron del servicio hace dos años, suponen el lanzamiento del proceso de renovación de la flota de la Armada chilena para el horizonte 2010-2012, que pasa por la compra de seis fragatas, tres nuevas y tres de segunda mano.
Izar y la DCN son candidatos para ese mercado, lo que fue comentado en Cherburgo por Bachelet, que recordó que hay ofertas de "un gran número de países".
La ministra dijo que "estamos en el período de análisis de cada una de ellas. Siempre tener buenas relaciones es un punto importante, pero la Armada y el Gobierno de Chile califica cada cosa en función de su propio mérito".
Bachelet se entrevista el lunes en París con su colega francesa, Michele Alliot-Marie, y a continuación viaja a Plymouth para visitar la fragata que Chile compró de segunda mano al Reino Unido a comienzos de año.